LA FERIA.
Están aquí algunos autores latinoamericanos como el venezolano Alberto Barrera Tyszka que acaba de ganar el Premio Tusquets de Novela con Patria o muerte, que retrata a través de una ficción de personajes de distintos ámbitos y estratos en Venezuela los últimos días de vida de Hugo Chávez. Otros escritores como el colombiano Juan Cárdenas están aquí para participar en los paneles de discusión dedicados a la literatura latinoamericana. Con Los estratos y su más reciente novela, Ornamento, Cárdenas, quien también es un estupendo traductor, se ha instalado como una de las voces jóvenes más potentes en español.
EL STAND.
Existen proyectos editoriales que recuperan la vocación profunda por enaltecer el libro como objeto mediante bellísimas ediciones artesanales que se piensan, diseñan y fabrican en pequeños talleres. El stand E20 reúne a dos de ellas: Ediciones Acapulco, especializada en libros ilustrados de artistas como José Guadalupe Posada hasta Alejandro Magallanes. El otro sello es la editorial Impronta cuyas ediciones numeradas son una obra de arte en sí mismas. Su más reciente título es Una caja adentro de una caja adentro de una caja del poeta y ensayista Luigi Amara.
SER O NO SER.
La Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana presenta números desalentadores para la industria, que presentó una disminución en 2014 tanto en la producción como en la facturación de libros. El fenómeno de la FIL —la cantidad de asistentes, los cientos de miles de libros vendidos— demuestra que existen lectores y existe la posibilidad de convertir el maltrecho negocio de la edición en una industria. Para llegar a ello se necesita ayuda por parte de los legisladores, por ejemplo, en la creación de una nueva Ley del Libro.