Seguramente has pasado por alguna de las calles de la colorida Zona Rosa, un lugar lleno de historia y tradición en la Ciudad de México que aquí te presentamos.
Con la idea de convertir el lugar en una segunda Europa, en el siglo XIX (1874) surge la colonia Americana, actualmente colonia Juárez. Al lugar llegaron familias adineradas y diplomáticos, principalmente provenientes de Estados Unidos y Alemania.
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Renombrados arquitectos construyeron grandes casas semejantes al estilo barroco francés y los nombres de sus calles demuestran la influencia europea en la época: Génova, Hamburgo, Londres, Liverpool, entre otras.
El inicio del declive
Entre las décadas de los años 40 y 50, el lugar se convirtió en un sitio comercial, los propietarios de las casas rentaban sus cocheras a boutiques, salones de bellezas y cafeterías. Según Carlos Fuentes en La región más transparente, la Juárez vivía su primer declive con la conversión de aquellas lujosas casas porfirianas.
El nacimiento de una época de gloria
La época más memorable de la colonia fue a mediados de los años sesentas cuando pintores, escritores y toda clase de artistas se reunían en el lugar, abriendo paso a librerías y galerías de arte.
Es incierto el dato de quién bautizó a la colonia como “Zona Rosa”. José Luis Cuevas se ha adjudicado históricamente el mote (dicen que lo hizo en honor de la actriz cubana Rosa Carmina), aunque también hay versiones de que fue Vicente Leñero para quien la colonia “era demasiado tímida para ser roja y muy atrevida para ser blanca”.
Comienza la vida nocturna
Para los años 70 en la ya famosa Zona Rosa, se vivía la bohemia en pleno y a la par se abrieron centros nocturnos, discotecas, cafés y restaurantes como el Focolare, el Bellinghausen, Konditori, el Maunaloa o el Chalet Suizo. Para todos los capitalinos el lugar se hizo más accesible con la creación estación del metro Insurgentes.
Entre los 80 y 90 se inauguraron grandes cadenas de antros, el lugar se convirtió en una zona de tolerancia a la diversidad sexual, aumentó la música electrónica, surgieron los tables dance y llegaron de la mano las drogas y la prostitución.
Actualmente, al recorrer las calles todavía se pueden observar las grandes construcciones detrás de numerosas boutiques, hoteles, bares de ambiente gay y sex shops, y de aquel glamour e intelectualidad de la Zona Rosa solo quedan recuerdos.
(Fotos: La Ciudad del México en el Tiempo/ Dulce Ahumada/MXM)
