Da Vinci ya se fue de Bellas Artes y con él las interminables filas para entrar al palacio.
Si no pudiste ir durante las 4 semanas en las que sus obras compartieron piso con las de Miguel Ángel Buonarroti, perdiste la oportunidad de ver el códice sobre el vuelo de las aves.
Además de una selección de dibujos en los que el artista italiano comparó la belleza con la naturaleza. La exposición fue un éxito ya que desde los primeros días decenas de personas se formaban a temprana hora para entrar a la muestra. Las filas continuaban en la propia exposición.
“Esto está igual que la de la artista japonesa del Tamayo”, decía una mujer al ver tanta gente apreciando el códice, y en referencia al éxito similar que tuvo la exposición de Yayoi Kusama.
Pero todavía puedes visitar la exposición de Miguel Ángel que estará hasta el 27 de septiembre.