El documentalista Bernardo Ruiz está consciente de que ninguna película tiene el poder de cambiar el mundo pero sí de crear empatía con el público, generar diálogo y “educar un poco”.
Su más reciente trabajo Lo que reina en las sombras cuenta la vida de tres personas cuya vida está marcada por la ola de narcoviolencia que se vive en México. Una monja activista de Monterrey, un agente fronterizo encubierto y un ex pollero texano reflejan el lado humano de la guerra entre carteles que se vive con mayor auge en la frontera de México con Estados Unidos.
Hijo de padre mexicano y madre norteamericana, Bernardo radica en Estados Unidos y tiene un gran interés por el tema de la violencia y los derechos humanos. En 2012 estrenó el documental Reportero, sobre las amenazas a los periodistas del semanario Zeta de Tijuana.
“Fui coleccionando historias y otras perspectivas en ese campo, del mundo del narco, del crimen organizado, me quedé con ese deseo bastante fuerte de poder reunir las voces de tres perspectivas”, cuenta.
El tener las dos nacionalidades le generó una atracción particular por la relación que él mismo describió como de amor-odio entre ambos países, “es un campo fértil para narrar historias”.
Filmar este tipo de historias no es tarea fácil y el cineasta lo sabe y por eso le preocupa lo que esta cinta pueda generar.
“Hay dos formas en las que una película puede ser peligrosa: una es estando en campo de batalla o una balacera, y la otra es por lo que señalas; qué intereses estás demostrando, a quién estás señalando, y esa parte es la que más preocupa con esta película, hablar de seguridad y desaparaciones forzadas no es un tema que a muchos les agrade”.
El documental estrenó este fin de semanas en salas del país y a partir del 20 de noviembre estará en salas de Nueva York, San Diego y Los Ángeles.