Gatorta es un puesto callejero que ofrece tortas y tacos veganos no sólo para exquisitos; la Semana Santa ya tiene su favorito
Metro Insurgentes es una de esas estaciones cuyos alrededores siempre están cubiertos de charcos cochambrosos: señal inequívoca de que es un corredor gastronómico callejero. Lo que le hacía falta a esta constelación alimentaria era una opción libre de productos de origen animal, porque los vegetarianos y veganos no pueden vivir de puro coctel de frutas con harto chantilly. Pero, albricias, ya existe Gatorta. Acá se ofrecen sabores “clásicos”: suadero, chorizo, salchicha, pastor y milanesa, nomás que están hechos de trigo y/o soya. La única “carne” que en el nombre revela su no-carnismo es la soyita pibil. Todos pueden ir en taco gigante (de esos que en realidad son dos), o en torta que trae todo lo necesario para ponerse al tú por tú con sus vecinas de puesto laminero: “mayonesa” de proteína de chícharo, frijolitos, un montón de aguacate, cebolla y chiles al gusto. El queso, de soya o de almendra y coco, también es opcional (¡y altamente recomendado!). Los postres van variando, pero si te toca el pudín de chía con arándanos, no dejes de probarlo: es la forma más increíblemente deliciosa de consumir antioxidantes. El tiramisú también está riquísimo y no se extraña que no tenga lácteos ni huevo. Gatorta es de esos establecimientos donde la comida es tan sabrosa que muchos omnívoros despistados se la zampan gustosos sin sospechar que ningún animal fue lastimado