Fotografía: Cuartoscuro
Con seis aeronaves no tripuladas, la SSC ha empleado un nuevo método de investigación, dejando de lado la exposición en zonas peligrosas de sus elementos.
El aviso de un despojo más en el Centro de la Ciudad de México llegó: una aeronave no tripulada de cuatro hélices, 10 kilogramos de peso y un metro de diámetro es desplegada de manera sigilosa en el perímetro B para detectar las irregularidades en inmuebles históricos.
Es levantada a 300 metros de altura, monitorea la zona y da en el blanco: la carpeta de investigación recibe una pieza fundamental para seguir con la indagatoria.
Calificado como un parteaguas en la historia de la policía capitalina, con una serie de herramientas tecnológicas de última generación, ésta y cinco aeronaves más no tripuladas han apoyado las investigaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.
Con una participación en más de medio millar de operaciones en menos de 90 días, el Jefe de la Unidad Especializada en Inteligencia e Investigación con Aeronaves no Tripuladas “Águila” estima que tienen un 90 por ciento en la efectividad.
“A la fecha llevamos más de 500 operaciones, desde el primero de noviembre hasta la fecha más de 500 operaciones con un porcentaje muy alto, yo creo que el 90% de efectividad en cuanto a confirmaciones de objetivos, apoyos, para nutrir líneas de investigación.
“Yo creo que ahorita, sin temor a comentarlo, la mayoría o casi todas las investigaciones ya están en alguna parte con el proceso de un sobrevuelo de un dron”, dijo el encargado de la denominada Unidad Águila, quien por cuestiones de seguridad no puede revelar su nombre.
TECNOLOGÍA DE PUNTA
Se trata de drones Matrice 300 RTK, con alcance de hasta 15 kilómetros, autonomía de 55 minutos, equipados con cámaras electro ópticas de 4K, cámaras térmicas y nocturnas. Cuentan con lámparas o reflectores que ayudan para las operaciones nocturnas, paracaídas, así como transponder, altavoces, códigos y anti jammer (mecanismo que evita que la unidad sea robada).
Los elementos que configuran las aeronaves son utilizados dependiendo la situación. Por ejemplo, los códigos y altavoces no son usados en una operación sigilosa, pero en el caso de un operativo para inhibir algún delito sí se emplean.
Estos drones son destinados para distintas tareas en las investigaciones de todo tipo de delitos, que van desde la revisión de un predio que está señalado por una acción de despojo hasta la ubicación de un objetivo prioritario para las autoridades.
A su vez, facilita el trabajo en campo, evitando poner en riesgo a los elementos que desempeñan investigaciones en zonas de difícil acceso.
“Es una herramienta nada más que se suma a todas la labores policiales, tanto de
investigación como prevención del delito. Por ejemplo con este equipo ayudamos al personal de campo a nutrir más sus líneas de investigación, se hacen más eficientes los procesos, se confirman objetivos: personas, vehículos, domicilios, sin que esto implique algún riesgo para personal en campo.
“Para el personal de operación policial es un apoyo, es una cámara como si fuera el C5 algo por el estilo que les da un panorama situacional”, explicó el elemento SSC.
CAPACITACIÓN CONSTANTE
Para su operación, son al menos dos personas con control en mano: uno que maneja mecánicamente la aeronave y otro que se encarga de hacer las labores de investigación a través de la cámara, incluso en algunos casos participa un tercero para apoyar a cualquiera del binomio. La Unidad Águila está compuesta por 17 elementos policiales.
“Ellos están capacitados en la operación del dron, en análisis de imágenes, en radiocomunicación aérea, en navegación aérea, parte de lo que es la legislación aérea, lo que implica la operación de operar drones dentro de la Ciudad de México bajo la norma de la Agencia Federal de Aviación Civil en telecomunicaciones, es muy amplia la capacitación”, detalló.
Requieren una capacitación mínima de seis meses, pero ésta continúa, siendo empresas privadas, escuelas de aviación, incluso el propio centro de adiestramiento del agrupamiento Cóndores (Dirección Ejecutiva de Servicios Aéreos de la SSC), los que apoyan.
PARTEAGUAS EN LA SSC
Las nuevas tecnologías, acompañadas de la coordinación de las distintas áreas, son un parteaguas en la forma de trabajar en la Secretaría.
“Sí hay un antes y un después a partir de la utilización de los equipos, creo que eficienta las tareas de seguridad, no la sustituye, nos sumamos las tareas que ya se están efectuando, apoyamos como una herramienta”, agregó el titular de la Unidad.
El 1 de noviembre de 2022, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, encabezó la presentación de la Unidad “Águila” de la SSC, como parte del eje Inteligencia e Investigación de la Estrategia de Seguridad.
Texto por Carlos Navarro
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