Las Tablitas, un must para los devotos de los tacos de tripa

Las vísceras no son para cualquiera, aunque la mayor parte de los collones que dice “ay, guácala”, es porque ni siquiera las ha probado (buuu, ¡qué fresas!). Si quieres entrarles por primera vez, Las Tablitas es perfecto, porque son entrañas de becerro: suaves, tiernas y con un sabor más amable, dado que el pobre e inocente animalito solo ha consumido leche materna. Ay, suena cruel, pero es tan delicioso…

María de Lourdes Muñoz, heredera de Tacos de tripa Las Tablitas, asegura que llevan 92 años en el mismo local sirviendo tacos de tripa. Cuenta que originalmente era una tortillería, que compraban vísceras para alimentar a las empleadas, y que como olían tan rico, la gente empezó a pedir sus tortillas con un poquito del guiso.

Nada más hay cuatro opciones, ninguna de ellas convencional. Las más solicitadas son las tripas (intestino delgado), con textura y sabor delicados, casi cremosos. Luego están las mollejas (intestino grueso), que vienen doraditas y se sienten más intensas en el paladar. Ambas se limpian minuciosamente, así que no debes espantarte. La pancita es mucho más blanda que la del caldo con el que te curas la cruda los domingos, por la edad del animal. Por último, las colitas son un alimento interactivo porque traen huesos y es todo un rollo roerles la carnita. Solo hay una salsa, de chile de árbol, bien picosa.

Tooodas estas décadas fueron conocidos simplemente como “los tacos de tripa de Carrillo Puerto”. Apenas hace un par de años le pusieron Las Tablitas, porque desde siempre usan pedacitos de madera en lugar de platos.

Algunos comensales aseguran ser la tercera o cuarta generación que le entra a estos tacos. ¿Te avientas a inaugurar la tradición en tu familia?