La opción lujosa:
Ir a Teotihuacán
Costo: de $64 pesos en adelante
A la entrada a la zona arqueológica súmale el estacionamiento, la gasolina, la comida a precios de turista atarantado, el bloqueador solar, la propina para el que toca los tambores y el modelito blanco que te vas a poner para que la energía “agarre”. Ningún estudio avala que realmente vayas a recargar las pilas, ¡pero todo sea por preservar nuestras bonitas tradiciones new age!
La opción barata:
Dormir ocho horas
Costo: gratuito
En vez de hacer un viaje que nada más te va a estresar, cárgate de energía con ese anticuado método recomendado por los médicos: dormir ocho horas. Si quieres, puedes agregarle un café de la tienda de conveniencia más cercana, por $17, para cuando te despiertes. Aprovecha, porque luego viene la temporada de lluvias y los mosquitos no te van a dejar descansar a gusto.
(Tamara De Anda)