Muy cerca del Panteón de Dolores, en la tercera sección del Bosque de Chapultepec se encuentra la temerosa, abandonada y lujosa Casa de la Tía Toña. Toma valor y conoce su leyenda.
Se dice que Antonia era una viuda y millonaria anciana, en su necesidad de encontrar compañía, decidió alojar a los niños de la calle en su lujosa casa. A partir de entonces, los chiquillos estaban colmados de atenciones, amor, cobijo y comida.
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Los infantes se encontraban fascinados con su nueva vida y de cariño rebautizaron a la generosa mujer como Tía Toña, aunque poco les duro el gusto. Los niños no estaban familiarizados con los buenos tratos y menos sabían de buenos modales, situación que llenaba de enfado a la anciana.
Transcurrieron los meses y la situación empeoró, los menores comenzaron con faltas de respeto hacia su protectora, y de la cariñosa mujer de un principio no quedaba mucho, aunque ella siempre mantuvo la cordura. Hasta que un día no pudo más y descargó su ira contra los pequeños, los golpeó hasta que terminó con la vida de cada uno de ellos.
Acto seguido, buscó la manera de deshacerse de la evidencia, le resultó fácil porque nadie iba a reclamar por esos niños, así que echó los cuerpos al río. Regresó a su soledad, en ese momento entró en razón y se dio cuenta de hasta dónde había llegado su enojo, la culpa y los remordimientos no la dejaban en paz por lo que decidió suicidarse.
Desde entonces, el alma en pena de la Tía Toña ronda el lugar, incluso algunos aseguran que el cuerpo de la anciana aún se encuentra en su recámara. Actualmente este lugar es un atractivo por esta leyenda, hay algunos aventureros que se han aventado a conocer la casa sin mucho éxito, ya que durante su travesía han sido víctimas de accidentes o de manifestaciones del más allá, lo cual impide terminar con el recorrido.
Otra versión de estas leyendas dice que es una casa particular y que pertenece a una familia millonaria, aunque no hay certeza de esto. Lo que sí está documentado son los accidentes que se han suscitado en la zona, como el ocurrido a un grupo de jóvenes que fueron en busca de la casa y que, tras perderse y escuchar lamentos y risas de niños, cayó en una de las barrancas que rodea la casa.
(Foto: Cuartoscuro)