Quizás sean muchas las razones que se esconden detrás del éxito de una biografía. Que el personaje del que habla fue determinante en la historia, que esté llena de aventuras y anécdotas interesantes, que esté muy bien escrita, que retrate a la perfección una época que fue determinante para la humanidad…
Pero sólo se me ocurre un motivo para considerar un gran libro de memorias: que entre sus páginas cualquiera pueda encontrar algo con qué identificarse y nos recuerde que todas las vidas son grandes y pueden hacer una diferencia.
Y ese es el caso de El mundo de la tarántula, el libro en el que Pablo Carbonell, el cantante y actor que encabezó al grupo Los Toreros Muertos desde 1986 hasta 1992, cuenta su vida a partir de pequeñas postales sobre diversos temas.
Un cajón para bolear zapatos que se convierte en un boleto para recorrer el mundo, un niño que prefiere fingir que graba los partidos de futbol de su escuela a jugarlos, una historia de amor que inicia con la solución de un problema matemático, la primera escapada a Madrid para ver un concierto de Jethro Tull, la obligación de trabajar como mimo callejero para conseguir algunas monedas, algunas visitas a la Ciudad de México y apariciones especiales de Woody Allen, Santiago Segura, Pedro Almodóvar y Mariano Rajoy.
Como una tarántula, Carbonell teje una enorme telaraña de la que es difícil escapar. Se trata de un conjunto de anécdotas donde seguramente cualquier lector encontrará algo con que sentirse relacionado. Una verdad emocionante, como la anuncian en la contraportada del libro, y que confirma que la vida es una aventura divertida en la que lo más importante es mantener la creatividad viva.
El mundo de la tarántula
Pablo Carbonell
Blackie Books
Barcelona, 2016
374 páginas, $380.