Los Ángeles, 1992. Ernesto Vera, un mexicano que trabaja preparando tacos en la ciudad californiana, regresa a su casa tras un día pesado. Es tarde y avanza entre los oscuros callejones de un barrio bajo. Acaba de descubrir el sushi y sueña con convertirse en un maestro de la comida japonesa. No importa lo que cueste, aun así tenga que pasar horas lavando trastes y limpiando pisos, la recompensa supera al sacrificio.
De la nada, un auto se detiene junto a él. Es un Ford azul oscuro, desde el cual se escucha una canción de las Supremes. El conductor baja su ventana y habla con Ernesto. Le pregunta si conoce a alguien a quien llaman Mosquito. Es entonces cuando se da cuenta de que está en problemas. Intenta correr, pero ya es muy tarde. Los tres tripulantes del auto lo apuñalarán con saña, hasta arrancarle el último suspiro y mandar así un mensaje a la familia Vera.
La muerte de un hombre inocente detona una brutal guerra entre pandillas, llenas de odio y resentimiento, escrita de una forma ágil y adictiva por el joven escritor norteamericano Ryan Gattis. Se trata de una historia violenta sobre venganza, pero también sobre la unidad del pueblo latino en un país donde aquellos con un color de piel distinto al blanco están siempre en desventaja.
En Todos involucrados, Gattis dibuja la otra cara de una ciudad famosa por sus excesos, lujos y las estrellas que habitan en ella. Se trata de una novela coral, compuesta por 17 voces, que narra la destrucción, en tan sólo seis días, de una ciudad que tardó 200 años en construirse.
Todos involucrados
Ryan Gattis
Seix Barral, México, 2016, 494 páginas, $398