¿Automático o a mano?
Aunque tengamos un teléfono “inteligente”, nunca vamos a saber si tenemos que cambiarle la hora manualmente o se cambia solito, ¡siempre terminamos preguntando!
Oscurece más temprano
Nos encanta madrugar y que no esté oscuro, pero nos choca que sean las seis y ya parezca que es hora de dormir.
El que no sabe googlear
Nuestras redes sociales se llenan de publicaciones de gente no muy lista que se la pasa preguntando qué hora es.
Misterio sin resolver
Nunca le entendemos; por más que hacemos ecuaciones mentales, jamás terminamos por comprender si oscurecerá más tarde o más temprano.
¡Sale lo mismo!
Sentimos que la luz que ahorramos al despertar porque ya está clarito la gastamos en la tarde que empieza a oscurecer.
Se te indicó
No importa qué tan bombardeados estemos por la información del cambio de horario; somos capaces de llegar una hora antes a todo.
Una hora regalada
Tenemos una hora extra, pero en vez de aprovecharla, la usamos para lo que mejor sabemos hacer: dormir.
¡Ya le estaba entendiendo!
Una vez que le empezamos a agarrar la onda al nuevo horario, ¡otra vez hay que cambiarlo!