El pasado 24 de mayo se presentaron dos proyectos importantes para el teatro mexicano: Teatron y #YoVoyAlTeatro. El primero consiste en una plataforma que, con más de tres mil archivos, funciona como una enciclopedia virtual que da cuenta del quehacer escénico mexicano del siglo XX. La propuesta de Escenología, dirigida por Edgar Ceballos, dispone a tan sólo un clic y de forma gratuita la información que durante años ha recabado sobre dramaturgos, escenógrafos, compañías, críticos, actores y otros protagonistas en la página www.teatron.mx
Por su parte, #YoVoyAlTeatro es una campaña de difusión impulsada desde la Secretaría de Cultura que reúne a 14 recintos teatrales —institucionales, subsidiados y comerciales—, con el objetivo de acercar al público a esta disciplina. Se trata de un impulso en conjunto donde cada espacio contará con una videocartelera mensual, un newsletter y presencia en redes sociales. Asimismo, habrá una red de descuentos donde se ofrecerá un precio especial si presentas tu boleto de cualquiera de los otros recintos.
¿Cuál es la potencia de esta iniciativa? El trabajo en conjunto, sin duda. Que por “primera vez” una comunidad usualmente dispersa se une en pro de un interés en común. Este objetivo, sin embargo, parece insuficiente cuando se compara con todos los problemas de los que constantemente se queja el gremio, como son los recortes presupuestales, la falta o retraso de pagos, los obstáculos a los que se enfrentan los espacios independientes, la inexistencia de prestaciones de ley para los creadores, el desinterés por las artes escénicas en el ámbito educativo (que en gran medida es por lo que la gente no va al teatro), entre otros. Si bien este es un primer paso, valdría la pena que los involucrados en esta iniciativa —que ya trabajan junto con la SC— piensen más allá de las taquillas y busquen llegar a las reformas necesarias para mejorar las condiciones de un gremio tan lastimado.