En un cuarto diminuto y casi inmundo, dos mujeres sueñan con ser actrices. Mientras limpian y lavan ropa, ensayan de forma atropellada una escena de Las Criadas, obra del dramaturgo francés Jean Genet. Sus chillidos, sus movimientos torpes y sus diálogos inentendibles comienzan y terminan de forma abrupta: el sueño teatral se esfuma para dar paso a una vida monótona y miserable.
Diana Magallón y Mari Carmen Ruiz son las dos actrices a las que miramos, con cercanía absoluta, recorrer, cocinar, comer y bailar en apenas unos cuantos metros cuadrados de la bodega del Centro Cultural del Bosque; un espacio lleno de teatralidad con todo su almacén de utilería, vestuario y otros materiales de escenografía de infinidad de montajes que, no obstante, para Lo único que necesita una gran actriz es una gran obra y las ganas de triunfar hasta parecen de sobra, ya que aquí la actuación, un pequeño foco y esos dos cuerpos tan distintos son lo único esencial.
Dirigida por Damián Cervantes, de la compañía Vaca 35 Teatro, esta obra indaga en el universo genetiano con un planteamiento —dos mujeres humildes que sueñan con ser actrices— que se convierte en la historia entera. Su cotidianidad, donde a veces se insultan con un vocabulario vasto y florido, y donde a veces se aman al comprender su empatía de condiciones sociales, solo es intervenida por un cuento de hadas de una tierra lejana, la comida, el baile o el mismo teatro que ensayan aunque no les lleve a nada. ¿Qué es lo único que necesita una gran actriz para triunfar?, ¿qué es lo que necesita cualquier persona para hacerlo? Con un ritmo parecido al del mundo real —lento, pesado— las escenas se suceden para contar sobre vidas en las que la ilusión es quizá el único escape.
La obra se presenta hasta el 2 de julio en el Centro Cultural del Bosque, los jueves y viernes a las 20 h, los sábados a las 19 h y los domingos a las 18 h.
Foto: Cortesía