Más allá de un ser polifacético y una figura de la cultura pop, David Bowie demostró su capacidad —literalmente fuera de este mundo— en los estudios de grabación. La historia de Bowie bien podría ser contada por Tony Visconti, su productor y colaborador de toda la vida, del mismo Brian Eno o John Lennon. Hoy, después de su muerte a los 69 años de edad a causa del cáncer, recordamos a una enorme estrella musical, de la mejor forma que sabemos: a través de los discos que enmarcaron su carrera y que dejaran profunda huella para la posteridad.
1.- THE RISE AND FALL OF ZIGGY STARDUST AND THE SPIDERS FROM MARS. La obra maestra. Una estrella de rock alienígena llamado Ziggy Stardust entra en el cuerpo de un hombre y nos ofrece la salvación en nuestros últimos días. Las canciones de Ziggy Stardust representan el punto más alto de todo el movimiento glam-rock. Bowie ha tenido éxitos más grandes y álbumes más aclamados, pero ninguno en su carrera que fuese tan importante o refrescante. Este es el álbum de Bowie que estará en los libros de historia.
2.- THE MAN WHO SOLD THE WORLD. El disco incomprendido de Bowie. Su éxito con Space Oddity lo llevó a expectativas enormes. Decidió usar un vestido en la portada de su tercer álbum, incomodo para el mundo. ”Me niego a ser considerado como mediocre”, dijo Bowie. “Si soy mediocre, voy a salir del negocio…” El LP no tenía mucho impacto comercial. Cuando su carrera explotó cerca de tres años después con Ziggy Stardust, los aficionados volvieron y descubrieron este álbum, y ahora The Man Who Sold The World, The Widht of a Circle y Supermen son todos unos clásicos.
3.- ALADDÍN SANE. La presión sobre David Bowie. Cuando entró en el estudio a finales de 1972 para comenzar a grabar Aladdin Sane era mortal. Ziggy Stardust se había desgastado y necesitábamos algo nuevo. Escrito durante su primera gira por Estados Unidos —etiquetado como el álbum con el que “Ziggy va a América”— es digna continuación del éxito anterior: Jean Genie, Panic in Detroit y Cracked Actor son todos clásicos instantáneos. Más importante aún, este disco mostró a un Bowie fuera de serie.
4.- LOW. Muchos fans de Bowie no sabían muy bien qué pensar cuando Low apareció por primera vez en enero de 1977. Claramente, no apuntaba a las listas de éxitos. En su lugar, tomó los experimentos a un nuevo nivel . Tony Visconti y Brian Eno fueron los cómplices de un sonido único para la época. Bowie fue sumergiéndose en krautrock y descubriendo totalmente nuevas maneras de expresarse a sí mismo. Low fue poco apreciado en su momento, pero ahora es ampliamente visto como una obra maestra.
5.- HEROES. Después de tomar la experimentación bastante lejos, Bowie decidió que era hora de un disco de pop un poco más tradicional. Grabado en Alemania, el LP fusiona krautrock con sonidos ambientales que había estado perfeccionando durante el último par de años. La pista que da nombre al disco es sobre dos amantes en diferentes lados del muro de Berlín, y se convirtió en uno de los mayores éxitos de su carrera y ayudó al LP a escalar las listas de éxitos en todo el planeta.
6.- HUNKY DORY. El disco, quizá, más personal en su carrera. Enamorado de Estados Unidos y América en general, inspirado por algunos de sus más emblemáticos artistas plásticos hizo canciones como: Andy Warhol, Song for Bob Dylan y el tributo a Lou Reed Queen Bitch. Bowie siendo folkie, comenzó a componer melodías bastante acústicas con letras surrealistas: “Mickey Mouse ha crecido a una vaca”. El álbum lo inicia con Changes, que más se puede decir.
7.- YOUNG AMERICANS. Hubiera sido muy fácil para David Bowie exprimir álbumes de glam como Ziggy Stardust y Aladdin Sane durante años y años, pero sabía que para ser un verdadero gran artista tenía que desafiar a sus fans y moverse por distintas facetas. Con esto en mente, puso todo lo que ya había logrado con su música a un lado y comenzó a trabajar. Su nuevo amigo, John Lennon le ayudó a escribir Fame. El resultado fue Young Americans. Algunos viejos fans se fueron, otros nuevos llegaron. Ahora, generaciones escucharán este disco sin parar.
8.- SCARY MONSTERS. El Bowie de los años 80. Es tan increíble que durante los próximos 20 años innumerables críticos de rock dijeron que todo nuevo álbum que sacara era nada comparado a Scary Monsters. Fashion, el himno Space Oddity y Ashes to Ashes. Realmente no hay una pista débil en el álbum, demostrando que Bowie era casi único entre los iconos del rock. Él hizo muchas grandes canciones después de esto, pero nunca más hubo un disco tan satisfactorio de principio a fin.
9.- THE NEXT DAY. Su disco número 24, el que para los fans era “David Bowie está muriendo” —una vieja portada con la promesa de un nuevo día—. Era Bowie creciendo, la leyenda que regresaba al estudio. Where Are We Know?, Boss of Me y You Feel So Lonely You Could Die fueron las canciones que hicieron acreedor a Bowie de su último Grammy por mejor Disco Rock en el 2013.
10.- BLACK STAR. La carta de despedida. Oscuro, gris, épico e inquietante. A la historia pasará como el disco preludio al adiós de una figura mundial. Con la clase, la maestría y el sello original que sólo él pudo crear y mantener a través de décadas. I can´t give everything away es la última frase de la última canción del último álbum del único y para siempre David Bowie.