Que los guantes preferidos de los campeones del boxeo a nivel mundial sean de una marca 100% chilanga es motivo de asombro y orgullo (ya ven que a los capitalinos ni nos gusta presumir lo que se originó en nuestra ciudad). Además, sigue siendo una empresa familiar que mantiene vivo el recuerdo de sus primeros pasos, o más bien, golpes. Los guantes Reyes hacen honor a su nombre.
Cleto Reyes era un chavito que tuvo que dejar la escuela para ayudar a su familia. En los años 30 en una talabartería, y en sus ratos libres, se iba a ver las peleas de box a la hoy desaparecida Arena Peralvillo. Le gustaba tanto ese deporte que un día intentó pelear. Le fue muy bien, pero eso de recibir trancazos no le latió, así que fue debut y despedida. En lo que sí se clavó fue en los guantes: notó que estaban medio chafas y, con su conocimiento del trabajo de la piel, se decidió a mejorarlos.
Se asesoró con boxeadores y hasta con un médico para lograr el guante perfecto. Todo esto pasó en la Vallejo, donde él vivía y donde fabricó los guantes hasta principios de los 80.
Hoy las oficinas siguen en la misma colonia. No están abiertas al público, pero si llegas a buscar mercancía, te dan asesoría de primera. Además, puedes aprovechar para echar un vistazo a los guantes firmados que tienen en las vitrinas, de pugilistas como Mike Tyson, Óscar de la Hoya, Christian Bejarano, Erik “el Terrible” Morales, Ricardo “el Finito” López, Félix “Tito” Trinidad, Jorge “el Travieso” Arce o Mia St. John.
Desde finales de los 70, la empresa está a cargo de Alberto Reyes, hijo de Cleto. De las miles de anécdotas, hay una que todavía hace que a Alberto se le quiebre poquito la voz. En 1978, Muhammad Ali llevaba sus Reyes para la revancha contra Leon Spinks, pero le dijeron que ya habían hecho deal con otra marca y que no los podía usar. Y él, necio que no que no que no. Le dijeron: “Cámara, pero tienes que cubrir la marca con tape”. Eso hizo, pero a la mera hora de los trancazos, la desprendió del cuero y así quedó inmortalizado su triunfo con Reyes en los puños. Por cierto, la pelea fue vista en más de 80 países. Cleto Reyes está en Wagner 289, en la colonia Vallejo.