Hace algunos años, en 1979, el hijo menor de un famoso novelista inglés (tenía 30 y también se dedicaba a la escritura) paseaba durante el verano por el sur de Francia. Sentado en un bar, tomaba un café y escribía cartas cuando, de repente, el encargado del lugar salió corriendo rumbo a la puerta para recibir una entrega. Se trataba de un aparato extraño del tamaño de un refrigerador, cubierto por sábanas.
El mundo de Martin Amis cambió ese día. La invasión de los marcianitos había empezado. Con gusto, aceptó la misión: salvar al planeta Tierra de estos extraños seres. Varias horas y varias monedas después, fue el último en abandonar el bar.
La invasión de los marcianitos es resultado de esa decisión que pronto se convertiría en adicción. El libro, publicado originalmente en 1982, permaneció durante muchos años fuera de circulación debido, según algunas versiones, a que el propio Amis se sentía avergonzado de él y no permitía su reimpresión.
Está dividido en tres partes: la primera, en la que el novelista realiza un repaso del estado de los videojuegos en esa época, los lugares donde se juegan y la gente que dedica su tiempo a ello; la segunda, dedicada exclusivamente a hablar sobre juegos como Space Invaders, Centipede, Donkey Kong y otros (trucos incluidos), y finalmente, un apartado sobre el “futuro”: las consolas caseras.
Se trata de un repaso muy personal a través de la historia de los videojuegos y la dependencia que alguna vez generaron en el autor inglés. Además de un prólogo de Steven Spielberg, esta “inesperada” y divertida edición contiene fotografías, anécdotas de otros adictos a los videojuegos (por ejemplo, un adolescente que intercambió sexo con un clérigo por monedas para jugar), leyendas urbanas, y todo en poco más de 150 páginas.
La invasión de los marcianitos
Martin Amis.
Malpaso. Barcelona,
2015. $312.