Cuando camines por el Zócalo y sus alrededores lo mejor que puedes hacer es levantar la cabeza y mirar hacia arriba para apreciar la belleza arquitectónica del lugar.
El Centro Histórico de la Ciudad de México es uno de los más grandes de América Latina, y desde el año 1987 esta zona es considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco.
El Centro, como lo conocemos todos, cuenta con cerca de 1,500 edificios, entre templos, museos, hoteles, tiendas, galerías, teatros y centros culturales, muchos de ellos catalogados como monumentos históricos o artísticos. En 668 manzanas y una superficie de 9.7 kilómetros cuadrados, es posible admirar una arquitectura que resume la historia de las épocas prehispánica, colonial, independiente y moderna de nuestro país.
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El sobrenombre de “Ciudad de los Palacios” no es gratuito, y para muestra esta probadita que te daremos a continuación.
Palacio de Bellas Artes
La primer parada en el recorrido debe ser Bellas Artes, cuyos cimientos fueron forjados a base de concreto y acero. Este palacio tiene una altura de 52 metros donde el mármol es el protagonista, pero debido a lo pesado del mismo, el edificio se está hundiendo más rápido que el resto de la capital. Así que si te paras justo frente a la puerta principal de entrada, lograrás ver qué tan chueca está la perspectiva.
Palacio Postal
Ubicado a un costado del Palacio de Bellas Artes, la historia de este lugar data del Siglo XX. Porfirio Díaz le encargó el proyecto de un nuevo palacio postal al arquitecto italiano Adamo Boari y al ingeniero mexicano Gonzalo Garita y Frontera. Este nuevo inmueble, que serviría para albergar la sede de la Oficina Central de Correos, debía contar con todos los adelantos existentes en la época para que así se pudiera mantener un servicio óptimo para el creciente comercio exterior que experimentaba el país, así como para hacer frente a las necesidades internas de comunicación.
Palacio de Minería
Sobre la calle de Tacuba se encuentra otro bello edificio, nos referimos al Palacio de Minería, el cual fue construido en el siglo XIX y es considerado por muchos como la mejor construcción del estilo neoclásico. Este lugar originalmente comprendió una escuela de ingenieros y mineros, pero hoy es un centro académico y cultural, resguardado por la Facultad de Ingeniería de la UNAM.
En el lugar se dan cita cursos, talleres, diplomados, congresos, conciertos, expresiones artísticas, exposiciones y es sede de uno de los eventos literarios más importantes de nuestro país, la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.
Palacio de Medicina
Este lugar fue testigo de los acontecimientos políticos más destacados de la época colonial y es una representación de la arquitectura virreinal de la Nueva España. Su diseño fue realizado por Pedro de Arrieta, quien inició los trabajos de construcción en 1732 y los concluyó en 1736. Su importancia radica en que éste palacio fue la antigua sede del tribunal de la inquisición y, tras su abolición, el edificio pasó a ser la Escuela de Medicina, adaptando las antiguas celdas en aulas para la impartición de diversas materias científicas relacionadas con la salud.
Palacio Nacional
Ubicado frente a la plancha del Zócalo, esta es una de las construcciones gubernamentales más grandes del mundo. En su interior, patios, corredores y salones han sido testigos de los acontecimientos más importantes de la historia mexicana, además de que en él puedes apreciar los famosos murales de Diego Rivera que narran gráficamente la historia de México desde tiempos prehispánicos y hasta el siglo XX.
(Fotos:airbnb)
