Dejaron de ser graciosos hace mucho… incluso antes de ser creados.
Mortales
Era inevitable: nomás cambias una letra y pum, ya tienes el chascarrillo. Y aunque tiene cuadras que de noche se ven medio gachas, la Portales es buena onda. Nadie teme por su vida, si acaaaaaso te talonea un forever, pero nada más.
Santa María la Ratera
Hace unos veinte años sí aplicaba, sobre todo en la parte pegada a Flores Magón. Pero ahora que la gentrificación está con todo, habrá que buscarle nuevos apodos: ¿Hipster María la Ribera? ¿Santa María la Moderna?
Fondesa
Ay, parece chiste de tío. Además, las fondas (que era lo bonito de la Condesa hace quince años) ya fueron arrasadas por restaurantes de alitas de cadena, tiendas de bicis que se desbaratan mientras pedaleas, bares de gomichelas y antros con cadenero siniestro.
Del Vago
¿Eh? Nomás porque “suena”, pero está forzadísimo, porque el estereotipo de la Del Valle es muy distinto: familias “bien”, señoras camioneta, juventudes blanquiazules bien peinadas que le echan ganitas a la escuela.
Tacubella
Éste es engañoso, porque en efecto las calles de Tacubaya son bellísimas. El problema es cuando se usa irónicamente, aplicado solamente al paradero de camiones y los alrededores del Metrobús –que la neta sí están horribles, por falta de planeación urbana–.
Espantón
Duh, otro apodo forzadísimo. La Escandón es de los barrios más tranquilos y amigables. A menos que se refieran a los precios de las rentas últimamente (¡están fuera de control!), no encontramos otro motivo para espantarnos.
La Roña
Sí nos da roña la depredación inmobiliaria, los negocios oportunistas que están abriendo, el tráfico y los precios… pero el apodo no siempre se refiere a eso. A veces lo usan los mirreyes para referirse a que no es una colonia lo suficientemente “nice”. Pfff.
Iztapalacra
No dudamos que haya uno que otro lacra en Iztapalapa… como en el resto de las delegaciones. Además, ¿a qué parte de la enormísima Iztapalapa se refieren? Porque el mero centro está muy bonito.