Ni toda la contaminación ambiental que hubo el lunes en la Ciudad de México pudo con la energía de Los Rolling Stones, quienes demostraron por qué son una de las bandas más influyentes de la escena mundial de los últimos 50 años.
En punto de las 21 h del 14 de marzo, los Stones salieron al escenario del Foro Sol e hicieron de las suyas. Repasaron los temas que los convirtieron en una leyenda de la cultura pop y no pararon de interactuar con los 60 mil asistentes que llenaron el recinto.
El público, en su mayoría, se conformó por adultos acompañados de sus familias, quienes no pararon de aplaudir, cantar, gritar y bailar durante las poco más de dos horas que duró el show.
Paint it Black, Miss You, Start Me Up, Gimme Shelter y, obviamente, Satisfaction fueron las más coreadas por los fanáticos.
Mientras la gente disfrutaba y bebía cerveza, los cuatro músicos, como buenos rockstars, se cambiaban de vestuario en repetidas ocasiones. Éste fue uno de los pocos recursos visuales del show que no necesitó de gran iluminación o bailarines para impresionar. Tres pantallas, una banda de músicos, coristas y los cuatro integrantes por sí solos bastaron para cautivar al público, conformado por mexicanos pero también por una gran cantidad de estadounidenses.
Aunque recibió grandes ovaciones, Keith Richards se concentró en su guitarra y apenas si interactuó con Jagger o emitió gestos más allá del “muchas gracias”. Ron Wood mezcló los acordes de su guitarra con su cigarro, Charlie Watts mantuvo un perfil discreto detrás de la batería y Mick Jagger deleitó a, prácticamente, todos en el Foro Sol con sus característicos bailes y movimientos de cadera, como si se tratara de un jovencito y no de un hombre que se acerca a los 73 años.
“Sean Penn vino al hotel a visitarme, pero me le escapé. Fuimos a las pirámides y a las luchas”, expresó el vocalista en perfecto español.
La frase más emotiva de la noche fue cuando Jagger recordó que tenían diez años sin venir a México. “Es chido volver, antes tomábamos tequila pero ahora tomamos mezcal”.
Sin duda, se trató de un concierto que evocó a la época dorada del rock & roll y que se repetirá este jueves 17 de marzo en la segunda y última fecha del grupo en México.
FOTOGALERÍA: THE ROLLING STONES
Fotos: Lulú Urdapilleta.
