Vivir de lo que te apasiona es un sueño que muchos tenemos, pero desafortunadamente no siempre es posible. La diseñadora estadounidense Lydia Nichols, invitada especial en el Global Residency de Pictoline, es una de las pocas personas que lo ha logrado y, gracias a ello, ha visitado lugares que nunca imaginó.
Si te preguntas quién es esta ilustradora, lo primero que deberías saber es que seguro más de una vez has visto su trabajo, como cuando Obama volvió a ganar las elecciones en 2014 o sus ilustraciones de perros que han cautivado a Internet, además de algunas imágenes que te reciben cuando entras a la página principal de Google.
¿Qué fue lo que hizo que decidieras convertirte en ilustradora?
Me llamó. Siempre me gustó dibujar, además, tengo la fortuna de tener una familia que nunca tuvo problema con ello. El arte y la música son cosas a las que siempre he dedicado tiempo. Cuando estaba en la prepa tocaba el trombón, pero ya en la universidad decidí enfocarme en la ilustración para ver qué pasaba, y mírame hoy.
Lo que más te gusta dibujar son objetos y animales con formas humanas, ¿por qué concentrarse en ello y no en algo más?
En el mundo algunas veces hay días que son algo oscuros, especialmente en la actualidad, así que trato de buscar algo de luz en los objetos cotidianos. Poco a poco me he dado cuenta de que cuando tengo días malos, lo único que debo hacer para mejorarlos es comenzar a dibujar. Puedo elaborar una cara en una cáscara de plátano o un gato con pantalones elegantes. Ese tipo de cosas me levantan el ánimo y espero que también lo hagan con las demás personas. Estamos rodeados por estos objetos todo el tiempo. Cuentan con su propia personalidad, cada cosa tiene su forma y color único. Además, te puede contar una historia totalmente distinta; lo único que debo hacer es agregarle un cara.
El sueño de muchos jóvenes es ser ilustradores, ¿qué consejos les darías?
Perseverancia sobre todas las cosas. No importa si en la escuela no eres precisamente el alumno más destacado. Lo ideal es que nunca te rindas, incluso aunque tengas dificultades y pienses que tu trabajo es bastante malo, no debes darte por vencido, siempre tienes que seguir adelante.
¿Cómo es hacer doodles para Google?
Es emocionante. Hay mucha presión porque todo el mundo verá tu trabajo, pero es un tremendo honor investigar y tratar de destilar todo en una imagen, como la vida de alguien importante que hizo algo que cambió la historia. Mi favorito es el de Edmonia Lewis, porque fue una idea que propuse: investigué mucho, se las presenté y quedaron encantados. Ese doodle salió en febrero.
¿Qué propondrías si tuvieras que hacer un doodle sobre la CDMX?
Durante esta semana pude ir a Chapultepec y quedé maravillada, sobre todo en el Museo Rufino Tamayo. Seguramente trabajaría con algo respecto a su arquitectura y todo el arte que resguarda, para hacer un doodle que logre honrar a la Ciudad de México. Para ser muy sincera, toda la ciudad me gustó mucho y me encantaría poder seguir aprendiendo de su historia y arte. De hecho, aunque no puedo dar muchos detalles, pronto voy a hacer uno sobre México, creo que saldrá en otoño.
En el mundo del diseño y la ilustración, ¿crees que mujeres y hombres tienen las mismas oportunidades?
Podría decir que sí, porque la mayoría del tiempo la gente te busca por tu trabajo y él puede hablar por sí mismo. No siempre tienen que saber el género de la persona que está detrás. Pero, por otro lado, como muchas cosas en la sociedad —y no estoy segura de que siga siendo así—, hay segregación. Cuando estaba en la universidad, solía haber una división donde los hombres se enfocaban en Ciencia Ficción y Diseño Editorial, mientras las mujeres querían hacer libros para niños. Lo mejor es acabar con esos estereotipos y hacer lo que en verdad nos gusta. Sé que hay cada vez más mujeres estudiando Diseño y eso es genial. Espero seguir viendo más paridad en el mundo.
Poca gente puede decir que vive de lo que le apasiona, ¿qué sientes al respecto?
Soy la más afortunada en el mundo. Todos los días me siento agradecida de poder hacer lo que más me gusta, incluso cuando no me agrada un proyecto o una tarea, aún así lo hago con cariño. Siempre aprendes algo nuevo de cada labor, incluso si no es tu mejor obra; siempre hay algo que te puedes llevar. Soy súper afortunada, pero la verdad es que también trabajo muy duro.
¿Qué nuevos proyectos vienen para ti?
Estoy elaborando un par de libros. Lo mejor es que tengo que dividir mi trabajo: debo hacer la parte escrita y la ilustrada. Es padre experimentar ambos lados, aunque sé que tomará un poco más de tiempo.
¿Cómo fue tu experiencia durante la Global Residency de Pictoline?
Increíble, en esta ciudad tienen muchos artistas talentosos. Todos los días hay una nueva tarea. Ha sido un reto, pues utilizan herramientas distintas y eso me encanta, porque exige más de mí, creo que aprendí mucho sobre lo que soy capaz de hacer.
Foto: Lulú Urdapilleta