Estas son las instrucciones para hacer del transporte público mexiquense el más peligroso e impune
La combi y la niña
Una niña se sube a una combi. Ella tiene 11 años. La combi tiene más. Es importante que la combi sea como las miles en el Estado de México: con documentos de transporte público irregulares, vidrios polarizados, destartalada y conducida por cualquier persona, tenga o no licencia, tenga o no intenciones de cometer delitos mientras la conduce.
La combi y la política
La combi debe formar parte de esa fuerza política que se llama clientelismo y que es manipulada por los partidos, principalmente el PRI, para fines electorales y de lealtad barata: si me apoyas en campaña, tolero tus irregularidades legales; si me apoyas en campaña, te dejo subir la tarifa; si pones mi nombre en tu combi, te dejo hacer y deshacer.
La combi y el violador
La combi podría ser conducida por José Octavio N. Él, presuntamente, viola y asesina a la niña de la primera instrucción. Las autoridades lo detienen y encarcelan en ese otro lugar que parece combi: la cárcel. Digo que parece combi porque donde caben 8, caben 80. José Octavio N corre la misma suerte que la pequeña: lo violan y lo asesinan.
La combi y la ruta
Las autoridades de Neza, después de la niña ahogada, aseguraron que no permitirán que la Ruta 40, a la que pertenecía la combi maldita, opere la concesión. Una medida temporal, obviamente, y cuando los mexiquenses se distraigan con otra tragedia, ya nadie recordará a la niña ni a la ruta o a la combi asesinas.
La combi y el resto de las combis
Es importante seguir al pie de la letra las instrucciones anteriores para no discutir lo importante: el cumplimiento de la ley. No solo en Neza, sino en todo el Edomex, donde las combis, micros y camiones operan con el favor de la gracia divina de la clase política y traficando con el miedo de los usuarios.