Ya son varias las ocasiones en las que hemos actualizado las instrucciones para asesinar periodistas. Aquí va una más
¿Pago o pego?
Estaría muy pendejo si en su municipio, estado, país o su narco plaza, usted permite la libertad de expresión. ¿O a poco usted paga para que le peguen? Por algo se invierte en “comunicación social” en los medios… para comprar lealtades.
Lo mejor y lo peor
Cuando maten a uno, dos, seis, 100 o más periodistas, su deber es garantizar impunidad. Es mejor tener fama de país asesino de periodistas que tener fama de corrupto e inepto, como lo retratan los trabajos periodísticos.
Miedo es la respuesta
Es mejor garantizar miedo que justicia. Así los reporteros pensarán dos y hasta tres veces antes de que se les ocurra publicar algo que desnude al Estado o al Narcoestado (que es más poderoso que el primero en buena parte de México).
Acciones emergentes
Si no lo dejan de chingar con eso de “justicia”, “#NiUnoMás” y esas mamadas, entonces reúnase con los gobernadores del país y, en su calidad de presunto Presidente de este país, haga como que hace, como que resuelve, mientras afuera se oye bang bang bang.
Te mato porque se puede
Recuerde que cuando no se quiere resolver algo, se crea una fiscalía… siempre y cuando garantice impunidad. Hay que cumplir con la costumbre de que no pase nada cuando se mata o agrede a un periodista, simple y sencillamente porque se puede.