La exposición de 540 piezas hace una retrospección de los procesos creativos y del legado estético y cultural que dejó Goeritz al mundo, y principalmente a México, país en el que desarrolló la mayor parte de sus ideas y en el que radicó por más de cuarenta años.
Llevando como premisa su Manifiesto de la arquitectura emocional (1954), se convirtió en un incansable pintor, escultor, arquitecto, teórico, diseñador y poeta, quien trabajó por crear espacios, obras y objetos que causaran frente a los ojos del hombre moderno una máxima emoción. Goeritz logró la perfecta negociación entre sus fantasías artísticas y la realidad inmediata insertándose en el gremio de la arquitectura mexicana de los cincuenta, proponiendo para la Ciudad de México un arte público diferente, que se asociara con la idea de modernidad y progreso, pero que mantuviera latente su libertad de creación; las Torres de Satélite o el Museo Experimental del Eco son dos enormes ejemplos. Goeritz también fue un gran defensor de las mentes brillantes del arte y del trabajo colaborativo, de esta forma intervino la ciudad con proyectos como La Ruta de la Amistad o el Espacio Escultórico. Cada detalle, idea, proceso de producción y negociación de este enorme agitador cultural.
HASTA SEPTIEMBRE.
FUNDACIÓN CULTURAL BANAMEX, ANTES PALACIO DE ITURBIDE
MADERO 17, CENTRO HISTÓRICO
LUNES A DOMINGO 10:00 A 19:00HRS.
ENTRADA LIBRE
(Aretha Romero)
