La exposición Memorias del subdesarrollo: el giro descolonial en el arte de América Latina, 1960-1985 se centra en las respuestas del arte contemporáneo frente a la marginalidad sociopolítica.
Uno de los principios de la muestra es la forma en que el legado de la colonización y la poscolonización (en todas sus facetas: la Iglesia, las dictaduras, la manipulación informativa) siempre desemboca en la marginalidad y la presencia de un sector que se exiliará en las periferias del desarrollo.
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En América Latina, durante la segunda mitad del siglo XX, hubo una ola artística que adoptó, bajo un sentido crítico, las expresiones de los sectores segregados. Fue un discurso descolonial encabezado por grupos, artistas e intelectuales como Lygia Pape, Lola Álvarez Bravo, Diamela Eltit, Paulo Freire, la Escuela de Arte Popular y Glauber Rocha.
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A partir de esto, la curadora Julieta González trabajó durante cinco años para darle vida a “Memorias del subdesarrollo”, exposición conformada por un promedio de 400 piezas de más de 50 artistas de América Latina.
La crítica a la Iglesia, la modernidad arquitectónica, la pedagogía alterna como respuesta al imperialismo, la favela y el sertón, el mapa como la vía para representar un mensaje político, las alternativas de difusión ante la censura (Arte Postal), los homenajes a personas asesinadas y la congregación de las multitudes son algunos de los temas que aborda.
La muestra es amplia (al menos puedes tardar dos horas en verla) y estará en el Museo Jumex hasta el 9 de septiembre de 2018. La entrada general cuesta 30 pesos.
En los otros pisos se exhiben “Sueño de Solentiname” y “Rogério Duarte. Marginália 1”, muestras emparentadas con “Memorias del subdesarrollo”.