Gracias a su tradición y extensa variedad de mariscos, el Mercado de San Pedro de los Pinos en uno de los imperdibles de la capital.
A escasas dos cuadras del Metro San Pedro de los Pinos, se encuentra un mercado que lleva el mismo nombre. Desde que observas su fachada es posible notar que este sitio no es como los demás. El mural de la entrada principal es un pequeño preámbulo de lo que se encuentra adentro: marisquerías para todos los gustos, las cuales le han dado fama a este histórico mercado.
Historia
El Mercado de San Pedro de los Pinos fue inaugurado el 27 de julio de 1957. Se dice que su construcción estuvo a cargo del arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, a quien le también debemos otros edificios como el Mercado de la Lagunilla, el Museo de Antropología, el Estadio Azteca y muchos más.
En su interior, el mercado guarda un aire tradicional, mientras que en el exterior es engalanado por un mural donde predominan los animales marinos. Esta colorida imagen fue hecha por el colectivo Chiquitraca en 2013, con el objetivo de retratar la relación entre el marchante y el vendedor, así como el giro principal del mercado: los mariscos.
En este mercado la vida es más sabrosa
Al ingresar al Mercado de San Pedro de los Pinos es imposible no sentir el delicioso aroma de los mariscos. Aunque el sitio no es tan extenso como otros mercados, posee marisquerías amplias como Mariscos Altamar y La Fuente de la Juventud, que tiene 60 años de historia.
Desde que pones un pie cerca de las marisquerías, los ávidos meseros ya están ofreciéndote una mesa y el menú del día. El servicio es bastante rápido y los precios accesibles, lo que las convierte en el sitio ideal para comer los domingos o bajarte la cruda.
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Para todos los gustos
Aquí las marisquerías tienen de todo y no se limitan al simple coctel de camarones o pescado a la plancha. Por ejemplo, la Fuente de la Juventud tiene un menú bastante extenso que incluye: aguacate relleno de jaiba, hamburguesa de pescado, mojarra frita, el famoso “vuelve a la vida”, pulpo en su tinta y muchísimos platillos más. Lo mejor es que tienen una terraza en la que puedes disfrutar tus alimentos.
No sólo de mariscos vive el hombre
Pero la oferta gastronómica no termina con los mariscos, pues también hay un par de locales de sushi y hasta de comida argentina, en donde podrás disfrutar de unos deliciosos cortes de carne.
La variedad ante todo
Aunque los mariscos son su atractivo principal, el Mercado de San Pedro de los Pinos tiene una extensa variedad de productos básicos como pollo, carne, ropa, estéticas, escobas, productos de abarrotes y hasta los ingredientes perfectos para que prepares tus propios platillos del mar en casa. El chiste es animarte a recorrerlo y descubrir todas las sorpresas que te puede dar este mercado.