¡Momo mío!

Después de visitar Nepal, Diana Medellín y David Torres regresaron al DF y notaron que no había ningún negocio que ofreciera recetas de ese país. Si con trabajos se encuentran lugares de cocina de la India, de su pequeño vecino no había ni rastro. Así que les pareció buena idea innovar y abrir un negocio que sirviera momos, uno de los platillos tibetanos más populares. Lo hicieron en un local chiquititito, casi casi un puesto, un hole in the wall con dos barras y cuatro banquitas en la calle. El tamaño es inversamente proporcional a lo rica que está la comida preparada por Abraham Vidal, el primer “momero” del DF.
Los momos son empanaditas al vapor, muy parecidas a los dumplings chinos o las gyozas japonesas. Son comida sencilla y saludable, para entrarle a diario sin peligro de hartarse ni enfermarse. Aquí ofrecen pocas variedades: de carne con verduras o de verduras sin carne, de papa con queso gouda o de espinaca con queso cremoso. Vienen cubiertos de un curry muy simple de tomate, especias y ajonjolí negro. También los puedes pedir en sopa. Ambas opciones son sabrosas y reconfortantes.
Además tiene lassis. Está bebida láctea es típica de aquella región de Asia. En México, incluso en los restaurantes indios pípirsnais, casi siempre la preparan con yogurt chafa diluido, pero en Dharma Momos usan uno orgánico y artesanal que licúan al momento con azúcar e ingredientes naturales. Nos encantan el de mango, el de cardamomo y el de limón con menta.
De postre hay momos de manzana con canela y azúcar. Son lo menos sobresaliente de la breve carta, pero también están ricos. Próximamente tendrán servicio a domicilio a través de la app Sin Delantal, pero mientas puedes caerles al changarro, muy cerca del Metro Chilpancingo.
momos_local
Dharma Momos Eje 3 Sur Baja California 260, Condesa. Lunes a viernes de 11 a 19:30 h. Facebook: Dharmamomos, Twitter: @dharmamomos