En la madrugada del 10 de octubre de 2007, Radiohead liberó su precioso disco In Rainbows. Cayó en jueves y eran altísimas las posibilidades de que toda persona con audífonos la mañana siguiente estuviera descubriendo alguno de los alegres tracks del disco.
Este fin de semana, la Conagua inició los trabajos de mantenimiento al sistema Cutzamala, por lo que realizó un corte en el suministro del 100% en 13 delegaciones. ¡Esos son muchos defeños cochinos!
Los 18 mil 438 aficionados al Cruz Azul que lo vimos remontar el marcador este sábado contra Chiapas no asistimos al estadio bañados. Los cinco alumnos que toman el taller de creación literaria que imparto tampoco llegaron correctamente duchados ese día. En la noche fui a un sitio de jazz medio sangrón.
La banda, los escuchas, los meseros… ¡nadie se había bañado en días! Todas las personas en los centros comerciales, banquetas y cines tuvieron que sobrevivir con agua de cubetas. Platos sucios, deposiciones acumulándose, mal aliento, entrepiernas cochambrosas. En fin. En mi novela Balas en los Ojos, el personaje principal se siente un adelantado a su era precisamente porque lleva cuatro meses sin agua en su departamento.
No quiero tener voz de profeta, pero en unos años nos venderán agua como hoy venden tiempo aire del teléfono. Es alarmante la cantidad de líquido valioso que desperdiciamos nada más jalarle al retrete. Podemos darle like al grafiti que hicieron anoche en Holanda, pero no se ha inventado un excusado que pulverice la popó.
En fin, camino con los genitales oliéndome a Hot Nuts y el cabello peinado con su propia grasa. Noto un par de largas cicatrices de agua enjabonada en el suelo. Alzo la mirada. En lo alto, un hombre lava los vidrios de un edificio enorme sobre Paseo de la Reforma. Estamos todos locos.
¿Qué tiene que ver Radiohead con el corte de suministro de agua?
Nada realmente, pero me gusta cuando somos muy evidentes, incluso cínicos, acerca de nuestra natural condición de muchedumbre. Así que cuidemos el agua porque Radiohead saca disco este año y probablemente ande de gira. Habrá que recibirlos bien peinaditos y con las axilas aseadas, ¿no?