“Un fiel representante de la basura global jet set, un indigno representante de la escoria diplomática, un fotógrafo perverso y notable, un cinéfilo voraz, un traductor estiloso, un fashionista intenso, un irónico sagaz, un pornógrafo fetichista, un letrista selecto, un drogadicto fino, un hemofílico ardiente, un puto en rodaje, un bipolar bilingüe y un poeta gay romántico a la vena”, así describe Alf Garzón, un editor convertido en escritor, al hombre que cambió su vida.
Se trata de Rafael Restrepo Santos, un joven triste pero lleno de energía, que pasea por los pasillos de la Feria Internacional del Libro de Santiago abrazando a un oso de peluche, y que vive a la sombra de su padre: el famosísimo escritor latinoamericano Rafael Restrepo Carvajal.
A unos años de ese periodo turbulento de amor, y tras la muerte de Rafa Jr., Alf está decidido a sacar del anonimato al heredero de los Restrepo. Y Sudor es parte de ese esfuerzo: una historia en la que Alf mezcla autobiografía, con crónica, con las opiniones de otros personajes cercanos, con recuerdos que a veces parecen más cercanos a la ficción…
Y entre las líneas de esta historia de amor (que parte del día en que Fuguet testigo de la visita de Carlos Fuentes y su hijo a la capital chilena como parte de un tour para promocionar un libro), el autor chileno aprovecha para hablar de un mundo literario en el que la apariencia es más importante de lo que parece y donde el mérito de publicar se reduce, la mayoría de las veces, a la cantidad de contactos con la que se cuenta.
Sudor
Alberto Fuguet, Literatura Random House, México, 2016, 604 páginas, $389.