En uno de los barrios más antiguos de la ciudad está la famosa Casa Azul, que perteneció a la familia Kahlo desde 1904.
La historia
En 1904, el papá de Frida, Guillermo Kahlo, construyó la casa correspondiendo a la arquitectura de la época. A lo largo de los años, el inmueble sufrió modificaciones, como la ampliación del jardín. Cuatro años después de la muerte de la artista, la casa pasó a ser un museo.
La intimidad
Este museo exhibe el lado más íntimo de Frida y de Diego, quien también habitó la casa. Las recámaras, la cocina y el estudio se han mantenido casi intactos.
Exposición temporal
Ahora se puede disfrutar de Las apariencias engañan: los vestidos de Frida Kahlo que analiza su identidad a partir de la imagen tan fuerte que construyó con sus prendas étnicas.