Federales por un día
“Uy, aguas en este colonia, ¿eh? Está bien ruda. Aquí en estas callecitas hasta a los federales los pican, y eso que traen pistolas buenas. Y dejan sus coches y les roban los espejos”, dice el chofer del Uber mientras maneja hacia el Museo de la Policía Federal. Sí, eso existe y está en la colonia Belén de las Flores, uno de esos barrios laberínticos que no han sido consumidos por la mancha de fresez del poniente de la ciudad.
Este espacio abrió hace cuatro años con el objetivo de explicarle a la gente, especialmente a los niños, qué diablos hace la PF y cómo se diferencia de otros organismos de seguridad. Para lograrlo, armaron una experiencia interactiva en la que debes ir respondiendo preguntas y recopilando pistas para resolver un crimen (¡no está tan fácil!). Ahí te enteras de que tienen laboratorios como de CSI, una plataforma de inteligencia que te va a poner paranoico y equipamiento de película.
El edificio está sobre lo que fue la fábrica de papel de Belén. En algunas partes aún se pueden ver restos de la construcción original del siglo XVIII. Ahí junto pasa el río Tacubaya, que se ha salvado de ser entubado y le da una ambientación sonora muy zen a un recorrido que tiene mucho contenido violento.
Si eres aunque sea un poquito chairo, vas a entrar en conflicto, porque el museo está legítimamente chido y te hace pensar en la chamba que hacen los policías. Pero entonces levantarás el puño al aire y dirás: “¡No tan rápido! ¿Y la represión violenta en Nochixtlán, por qué no la mencionan? ¿Y las ejecuciones de Tanhuato? ¿Y las violaciones a derechos humanos? ¿Por qué de eso no hablan? ¿Eeeeh?”.
Pero cuando ingreses a la última sala, donde se muestra un mural hecho por los hijos de policías que han muerto haciendo su chamba, acompañado de conmovedores videos, saldrás con ojito Remi. Y luego te vas a acordar de que salen de chambear y los asaltan, y vas a querer abrazarlos muchísimo.
El Museo Interactivo de la Policía Federal está en la colonia Belén de las Flores. Si vas en coche, entras por Constituyentes 947. Si vas a pie o en taxi, la entrada es al final de la calle Belén. Abre de martes a domingo de 9 a 18 horas y la entrada es gratis.
Fotos: Tamara De Anda