Cómo ayudar a los niños y los adultos mayores tras el sismo

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Los desastres naturales son impredecibles, incontrolables y pueden ser incalculablemente desastrosos. Nos impactan a todos, pero en particular a los niños y a los adultos mayores, los más vulnerables y propensos a desarrollar estrés postraumático. ¿Cómo ayudarlos? Si tienes contacto con alguien afectado tras el sismo del 19 de septiembre —superviviente, damnificado, familiar de alguna víctima, etc.— ayúdalo a reconstruir su salud mental.

Si el niño o adulto mayor está irritable, insomne, ansioso, presenta dolores físicos, y revive o evade los hechos vividos, significa que necesita atención. Puedes asistirlo siguiendo estos pasos: 1) Muestra afecto, interés y confianza. 2) Habla sobre lo ocurrido. Debes explicarles el qué, el cómo y el porqué; eso ayudará a que asimilen los hechos. Responde todas las dudas surgidas y mantén un tono tranquilizador. Repite frases positivas como: “Estamos a salvo”. 3) Escucha y déjalos expresarse. Hablar sobre sus sentimientos, sus temores y preocupaciones, los libera. Escucha con paciencia, sin interrumpir, sin interpretar, criticar ni aconsejar. 4) No los compadezcas y tampoco minimices lo que pasó. Tu papel es de acompañamiento. Es importante que reconozcas cuándo buscar ayuda profesional. Si no puedes contener el estrés de la persona, busca atención médica. 5) Ayúdalos a regresar poco a poco a su rutina. Rodearse de lo familiar —sean personas, objetos o actividades— ayuda que la ansiedad desaparezca y su vida se normalice. Poco a poco todos regresaremos a la nueva normalidad.

 

*Con información de Manual de intervención en crisis en situaciones de desastre, de la Asociación de Capacitación e Investigación para la Salud Mental (ACISAM).