La famosa banda ochentera Orchestral Manoeuvres in the Dark nos platicó sobre The Punishment of Luxury, su nuevo álbum, y el concierto que darán hoy en la CDMX
“La música se trata de capturar la mayor parte de nuestras experiencias y ponerlas en formatos que, esperas, se reflejen en las demás personas”
Chilango que se respeta se sabe —o al menos tararea— varias rolas ochenteras. OMD quedó en la historia de la música gracias a varias de sus canciones que ahora son piezas fundamentales en las playlists de aquella época y en las estaciones de clásicos. Seguro alguna vez has bailado con “Enola Gay” o has cantado “Secret” o “Electricity”. Hoy, los británicos vuelven a la ciudad convencidos de que los capitalinos somos fans de hueso colorado, es por eso que tocarán parte de su nuevo álbum en exclusiva.
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Platíquenme acerca de su nuevo álbum.
Se llama The Punishment of Luxury porque “robamos” el título de una pintura de Giovanni Segantini que nos gustaba ir a ver en Liverpool. Pero no tomamos la idea original de la obra, que trata sobre cómo tenían problemas con que las mujeres siguieran con su vida normal como madres o esposas, ese no es nuestro significado.
Para nosotros el “castigo de la lujuria” es la manera en que varias personas en el mundo occidental tienen muchos bienes materiales —y no tenemos problema con ello—, pero no son felices, porque por décadas las marcas nos han lavado el cerebro y nos han persuadido, diciéndonos que si no tienes una enorme pantalla o tal carro, o que si no tomamos cierta cerveza o si nuestra esposa no se ve de cierta forma, entonces no vales lo suficiente, no te respetas a ti mismo, porque necesitas comprar más cosas. Todo eso nos da vueltas en la cabeza, eso es The Punishment of Luxury. Además, es la canción con la que abre nuestro álbum, y el resto de los tracks son una fuerte y muy buena colección de música que representa a OMD siguiendo su propio modus operandi, pero tratamos de hacer algo diferente e interesante en nuestro propio estilo musical.
¿De dónde salió la inspiración para componer los temas que conforman el disco?
De la vida. La música se trata de capturar la mayor parte de nuestras experiencias y ponerlas en formatos que, esperas, de alguna forma se reflejen en las demás personas, porque son nuestros pensamientos, nuestro sentir, porque obviamente, si haces música, quieres compartirlos con la gente. La inspiración viene de nuestra vida personal, nuestras relaciones con otras personas, cuando estamos felices o tristes, y también del mundo, en términos de políticas internacionales, de la forma en que los que hacen marketing tratan de persuadirnos de comprar cosas que no necesitamos.
¿Cómo han cambiado las cosas desde que inició su carrera hasta ahora?
Obviamente ahora es un mundo totalmente distinto para nosotros. Cuando comenzamos, en los 70, éramos adolescentes, éramos ingenuos, no teníamos dinero y, probablemente, si llegábamos a reunir algo era para invertirlo en hacer una canción que, según nosotros, “cambiaría el mundo”. No estoy muy seguro de qué manera queríamos cambiar el mundo, pero eso era muy importante para nosotros. Eso era lo que realmente buscábamos con nuestras canciones, cuando escribimos “Electricity” o “Enola Gay”. Hablábamos sobre cosas interesantes y que cambiaron completamente el mundo. Siempre tratábamos de escribir sobre cosas que eran interesantes para la gente, no solo decir “Baby, I love you”. Nada de eso ha cambiado, aún seguimos haciendo cosas que consideramos importantes. Lo que realmente ha cambiado son nuestras vidas.
¿Su música ha cambiado?
Somos muy afortunados de haber tenido tantas canciones que muchísima gente amaba escuchar en la radio; así que, cuando nos presentamos en vivo, tocamos todos esos hits porque han sido muy buenos para nosotros y a la gente le encanta escuchar- los, pero lo más importante que no ha cambiado es que todavía amamos hacer esto. Creo que muchas veces los músicos se hacen viejos y, para permanecer en la industria de la música, hacen cualquier cosa, pero así no funciona este negocio.
Ahora hay una inmensa tecnología. Cuando empezamos no teníamos nada de dinero, solo unos radios que desarmábamos para hacer nuestras máquinas de sonido. Ahora todo es con computadoras. Es increíble cómo la tecnología ha cambiado al mundo, pero al final somos humanos controlando la tecnología y somos nosotros quienes hacemos la música.
Hay mucha gente en la Ciudad de México que creció escuchando sus canciones, ¿qué les pueden decir?
Estamos muy emocionados de tocar aquí. Tuvimos dos shows fantásticos en la Ciudad de México en los últimos cinco años. También tengo que pedirles perdón. Fuimos estúpidos, nunca nos dimos cuenta de cuánto nos quieren. Ojalá pudiera retroceder 30 años atrás para tocar y establecer una gran conexión con la gente. Estaremos tocando varias canciones del nuevo álbum incluso antes de tocarlas en Inglaterra, y eso va a ser algo muy especial en México. Queremos mucho a los mexicanos y haremos una mezcla de canciones antiguas con las más recientes para ustedes.