Pasillo de Humo es la nueva opción para probar auténtica comida oaxaqueña. Ahora que están de moda los conjuntos restauranteros tipo mercado (o food court hipster, dirían los más insidiosos), parece que abren uno nuevo cada 30 segundos. Por ejemplo, el Parián Condesa, en la parte más movida de avenida Nuevo León. Dentro del edificio hay un par de propuestas interesantes, pero una de plano nos conquistó: Pasillo de Humo.
Aquí, los chefs Celia Florián —del restaurante Las Quince Letras de Oaxaca— y Alam Méndez Florián retoman recetas oaxaqueñas tradicionales de todo el estado y las ejecutan con amor y respeto. Hay desde cosas muy callejeras y no tan conocidas, como los tacos de tripa bien doradita con salsa de chile de agua, hasta platillos sofisticados y “de fiesta”, como los moles (todos están deliciosos: el negro de chilhuacle, el rojo y el almendrado). No faltan las tlayudas, la hoja santa rellena ni la sopa de garbanzo tostado. De los postres, el tamal de chocolate de metate con salsa de cacao, fresas y frambuesas es el más original, pero el pastel de elote con rompope, guayaba nixtamalizada y queso Chiapas cremoso fue el ganador. También hay helados y nieves.
La mayor parte de los ingredientes vienen de Oaxaca, de productores que los chefs conocen personalmente.
Acaban de abrir, así que les falta afinar algunos detalles en el servicio y con el ambiente. Pero qué importa: mientras la comida esté rica, lo demás es insignificante.
Nuevo León 107, primer piso, col. Condesa.
Lunes a domingo de 9 a 19h.
Fotos: Cortesía