62 años han pasado desde la muerte de Pedro Infante quien, a pesar de los años, se ha mantenido vigente en el gusto del público chilango.
Hoy se cumplen 62 años desde que Pedro Infante perdió la vida. El 15 de abril de 1957 y cuando se encontraba en la cúspide de su carrera, murió en un accidente de avión en Mérida, Yucatán. Para recordarlo nos lanzamos a Cuajimalpa, lugar donde vivió y dejó un legado permanente.
Pedro en la Ciudad de México
Pedro Infante Cruz nació el 18 de noviembre de 1917 en Mazatlán Sinaloa y desde pequeño mostró un gran talento para el canto, incluso llegó a formar su propio grupo llamado “La Rabia”. Siendo todavía muy joven se trasladó a la Ciudad de México en 1939, dispuesto a engrandecer su carrera artística. Su primera aparición en la pantalla grande fue en la película La Feria de las Flores, en 1943.
En la gran capital consiguió que su carrera despegara y se convirtió en un icono de la época de oro del cine nacional, gracias a su participación en películas como Nosotros los pobres, Los tres García, A toda máquina, Un rincón cerca del cielo y Escuela de vagabundos.
Su trabajo le dejó muchas satisfacciones, que incluyen el poder construir su casa en 1952, la cual ayudó a edificar con sus propias manos. La residencia, donde vivió con Irma Dorantes, estaba ubicada sobre la carretera México-Toluca y estaba muy bien equipada: tenía una capilla, boliche, alberca, un cine cuyo interior estaba galardonado con una fotografía de Jorge Negrete y otra de Blanca Estela Pavón, quienes para ese entonces ya habían fallecido, y hasta un simulador de vuelo.
Por supuesto ninguno de los habitantes pasaron por alto la presencia del actor y cantante. Pedro se ganó a pulso la simpatía de todos, no sólo por su carrera artística, sino porque cada 6 de enero salía a las puertas de su casa para regalar juguetes a los niños de Cuajimalpa. Por lo que no era raro ver enormes filas frente a su hogar en esas fechas.
En aquellos años la principal actividad de Cuajimalpa era el trabajo en las minas de arena, donde, cuentan muchos, Pedro también acudía a trabajar, pues lo consideraba un excelente complemento para su ejercicio rutinario.
Desafortunadamente la casa ya no existe, pues fue derrumbada. Sin embargo, los habitantes no han olvidado a Pedro. En la explanada delegacional se inauguró -en 2015- el Centro Cultural Pedro Infante que incluye un foro que lleva el nombre y un busto del actor.
Además, a un costado se encuentra el Museo de Pedro Infante, lugar donde se exhiben objetos personales rescatados de la que era su casa, así como el vestuario original que usó en películas como Pepe el Toro, Tizoc y A toda máquina. Incluso cuenta con dos pequeñas salas de cine donde se proyectan sus películas sin ningún costo.
En la pantalla grande
¿Recuerdas la película de Los Tres García? En la historia todo transcurre en San Luis Potosí, no obstante algunas de sus escenas fueron filmadas en la delegación Cuajimalpa, específicamente en la iglesia de San Pedro. Incluso hay quienes afirman que ciertas escenas de A Toda Máquina fueron filmadas en el Desierto de los Leones.
Entre los vecinos todavía es común escuchar historias de Pedro, o hasta canciones. Casi todas las tardes un hombre se coloca en las afueras del Museo para cantar los grandes éxitos del artista, mientras que los residentes se acomodan en la explanada para escucharlo cantar.
60 años han pasado desde la muerte de Pedro, pero tal parece que la gente, como en Cuajimalpa, no tiene la intención de dejar morir su recuerdo.
(Fotos: Karla Almaraz y cortesía)