Dos de los más grandes artistas del siglo XX llegan a la CDMX: Diego Rivera y Pablo Picasso. Algunas de sus obras más representativas y que nunca habían estado en México se exhiben en el Museo del Palacio de Bellas Artes desde el pasado 9 de junio hasta el 10 de septiembre.
“Picasso y Rivera: Conversaciones a través del tiempo” busca mostrar el paralelismo entre las obras del artista mexicano y las del español. Antes, la exposición se presentó con éxito durante casi medio año en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA, por sus siglas en inglés), donde fue vista por más de 141 mil personas. La curaduría estuvo a cargo de Michael Govan, Diana Magaloni y Juan Coronel Rivera, quien además es nieto del muralista mexicano. Para Lidia Camacho, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes, esta exposición es resultado de un trabajo compartido entre ambas instituciones.
Está conformada por 147 piezas, como los cuadros Hombre con bombín sentado en un sillón y La flauta de pan, de Picasso, y Marinero almorzando y El arquitecto, de Rivera. También puedes ver los cuadros que rompieron con la amistad de Diego y Pablo: Paisaje zapatista y Hombre apoyado en una mesa. Según el mexicano, Picasso le copió la técnica con la que realizó la pintura.
La muestra está divida en cuatro secciones: la primera se centra en los años de academia de ambos pintores y cómo el arte grecorromano fue una inspiración para ellos; la segunda, la relación de amistad que tuvieron en París y la importancia del cubismo; la siguiente se centra en cómo Picasso influyó en el trabajo de Diego y viceversa; y la última, en las diferencias que hay en sus trabajos y el regreso del clasicismo en Europa y América. Visítala de martes a domingo de 10 a 18 horas. La entrada cuesta $60.
(Foto: Cortesía)