El Paseo de la Reforma es uno de esos sitios por donde siempre hemos pasado, de día, de noche o de madrugada; en auto, a pie, en bici o en camión. Pero pocas veces nos detenemos a recorrerlo, a apreciar sus monumentos e imaginar la época en que el emperador Maximiliano transitaba este camino para ir a la Ciudad de Mexico.
Enfrente destacan las oficinas del Seguro Social con su estilo funcionalista, también de Obregón Santacilia. Vale la pena una escala a comer en La Lanterna, restaurante de comida italiana que abrió sus puertas en 1966. Es un espacio ideal para dejar las prisas y las manifestaciones, al menos por un rato. En la acera opuesta hay una sucursal del infaltable Salón Corona, con el ambiente que lo caracteriza, además de la variedad del hotel St. Regis, donde lo mismo se disfruta un corte de carne que un menú de mariscos o una bebida, todo con vista a la Diana Cazadora.
Esta escultura es obra de Fernando Olaguíbel y en 1942 fue colocada en una glorieta a la altura de Río Ródano. Para los setenta se trasladó a un jardín cercano por las obras del Circuito Interior y, en agosto de 1992, arribó a su lugar actual, en Reforma y Sevilla. Reemplazó a la Fuente del Cutzamala, que era conocida como “las sombrillas” o “las regaderas” y tuvo una existencia corta, pero se puede ver en el videoclip de “Adelante corazón”, con Daniela Romo.
Del lado de la colonia Cuauhtémoc sobrevive desde 1962 el cine Diana, la última de las grandes salas que hubo en el Paseo. Cruzando la avenida están las calles de la Juárez, con una incipiente vida nocturna antes de llegar a la Zona Rosa. Cerca de la esquina con Praga, el templo del Santo Niño de la Paz sobresale por su peculiar fachada neogótica, y en el cruce con Varsovia y Río Guadalquivir encontraremos los primeros condominios de la ciudad, planeados por los arquitectos Mario Pani y Salvador Ortega en 1955, que no han perdido su atractivo diseño con murales en los accesos. Uno de sus habitantes fue el poeta Octavio Paz, y entre los locales comerciales, el negocio más famoso es el Yug Vegetariano, precursor de la comida saludable desde los años sesenta.
En el 365 se conserva el chalet de la familia Cusi, que se mudó a esta zona en las primeras décadas del siglo XX, cuando sólo había llanos en los alrededores. Por tratarse del mes patrio subiremos al emblema de la capital, el Ángel de la Independencia, proyecto de Antonio Rivas Mercado y el escultor Enrique Alciati que se inauguró durante las fiestas del Centenario, el 16 de septiembre de 1910. Nuestro tour no puede terminar sin una visita al bar Anderson’s de Reforma y Oxford, la opción para olvidarse del trabajo y pasar la tarde con los amigos.
1.- El chalet de la familia Cusi, que a pesar de una no muy afortunada remodelación, sigue en pie.
2.- El Ángel de la Independencia es la locación favorita de las quinceañeras para tomarse la foto.
3.- La Lanterna es uno de los primeros restaurantes italianos del DF.
4.- Originalmente, la puerta de los leones iba a estar en el Palacio Legislativo.
5.- A unos pasos del Metro Chapultepec está el edificio Art Déco de la Secretaría de Salud.
6.- Hay que admirar la Torre Mayor antes de que le quiten el título del edificio más alto de la ciudad