Puka Hampiy. Foto Cortesía
Cuando existen días para celebrar el amor, pueden trae alegría para muchos, pero para otros no. Estas fechas parecen ser más un recordatorio de la necesidad de tener una pareja para ser feliz o de las relaciones fallidas que un encuentro dulce con este sentimiento. Incluso, fuera de este mes, varios viven con la duda de qué hacen mal para no poder encontrar a su media naranja.
¿Y si el problema está relacionado con tu forma de ver el amor? En entrevista, el terapeuta holístico Puka Hampiy te da su perspectiva en torno a este concepto universal que en ocasiones parece causar más dolor que tranquilidad.
Máspormás: ¿Qué es realmente el amor?
Puka Hampiy: Hay mil respuestas con relación a qué tipo de amor hablemos. Si nos vamos a ese lado, el amor romántico, que existe así como el amor fraternal, el amor paternal, el amor maternal, el amor a la divinidad, el amor a uno mismo, el amor al universo, el amor a la naturaleza…, es un compromiso, una responsabilidad en donde hay un encuentro de seres que se dan confianza. Esto, en términos generales, siempre va a ser un trabajo dual, incluso dentro de uno mismo.
MPM: ¿Desde dónde nace el amor? ¿Qué es lo que necesita un ser humano para ser capaz de amar?
PH: Hay que ver todo con términos holísticos. Cuando hablo de holístico, es de manera integral. Hay que verlo todo como un todo, y también apelar un poco al reduccionismo, a ver un poco esos aspectos de manera separada, como quien dice en el libro El arte de la guerra, de Sun Tzu, divide y vas a vencer. Eso también se aplica al amor, porque el amor muchos lo ven como una guerra; en realidad, es una batalla de aceptación, aceptación de uno mismo sobre todo, porque para aprender a amar a otros primero hay que aprender a amarnos.
El detalle es que muy poca gente sabe hacerlo, muchos son hasta enemigos de ellos mismos, y pues pasan las etapas de la infancia, pubertad, adolescencia, juventud y adultez temprana no percibiendo esas conductas que causan interacciones negativas con nuestros semejantes, y nos preguntamos por qué me odian, por qué fracaso en el amor, por qué no me funcionan bien las relaciones habitables, por qué no tengo una relación en mi entorno de trabajo o qué le está pasando incluso a mi cuerpo. En fin, mucho de todo esto viene muy del núcleo de buscar el amor propio.
MPM: ¿De dónde proviene esta falta de amor propio?, que yo creo que siempre ha existido, pero actualmente es como muy notorio gracias a las redes sociales. Es como “necesitas a otra persona para poder amar”.
PH: Cuando buscamos el amor nos enfocamos en los medios, cuando en realidad deberíamos enfocarnos en la finalidad de todo este trabajo que vamos a hacer. Siempre estamos viendo para afuera o, como se diría, queremos que alguien nos resuelva la vida. Pero las cosas no funcionan así, uno tiene que poner parte de sí para poder aceptar y asumir la responsabilidad de entablar una relación amistosa con lo más profundo de su ser.
Claro, a veces ver lo más profundo de ti es doloroso, porque especialmente nuestra sociedad, donde la dualidad luz-oscuridad está muy disociada por los dogmas, creencias y la educación judeocristiana, entiende que sentir dolor es malo y feo.
Sin embargo, como decía Carl Jung: “Es imposible despertar a la conciencia sin dolor”. Entonces, se trata de crear consciencia más que de ver bueno o malo, empezar a ser conscientes y dejar de lado cierto grado o nivel de inconsciencia con el cual vivimos.
MPM: Sabemos que este mes vende muchísimo, sobre todo hasta el 14 de febrero. Pero más allá de eso, de la parte económica, ¿hay algo de energía o algo en especial que se mueva en esta fecha, hablando de la sociedad?
La gente podría pensar que yo tengo algo en contra, pero es todo lo contrario, es una fecha muy hermosa para poder recordar lo que significa el amor fraternal, el amor entre hermanos, el amor de la amistad y también el amor romántico.
Bueno fuera que esto se viera de manera balanceada, de manera sana, pero en la sociedad lo vemos como si fuera una necesidad de un solo día o pensamos sobre estos temas un día cuando deberíamos tomar esto como una facultad, una actitud que podamos practicar los 365 días del año.
Yo abogo por hacer una reestructuración de ese pensamiento y ver mucho más allá de lo que está en el exterior, ver el amor de una manera interior, integral, de una manera en que podamos derribar algunos mitos.