Todos tenemos un lado punk por dentro. Siempre está latente el sentimiento de inconformidad o hartazgo que lleva a la sociedad a ser en extremo crítica, incluso radical.
El punk no ha muerto, y así nos lo demuestra la exposición “Punk. Sus rastros en el arte contemporáneo”, presentada por el curador español David G. Torres en las instalaciones del Museo Universitario del Chopo. La muestra propone ser un espacio de reconocimiento en donde el público se identificará con su espíritu crítico. En sus inicios el punk predicaba con ideas contrarias al consumismo, su objetivo era el individualismo y la originalidad, sin embargo, se ha convertido en un producto muy rentable. El curador menciona que “el elemento de contradicción entre consumismo e individualismo ha estado presente desde sus orígenes. Es cierto que el punk se ha convertido en una serie de estereotipos, pero es interesante como muchos jóvenes se identifican con una actitud, aunque estereotipada, y no dejan de recoger una pulsión de incomodidad ante la sociedad”.
¿Dónde coinciden el arte y el punk?
El punk es una denuncia al sistema, a las normas. Es un grito anárquico y nihilista con una actitud de crítica y cuestionamiento que deja clara su posición en contra de los convencionalismos. ¿Dónde se sincroniza entonces con el arte? David comenta que “el arte contemporáneo más que otros lenguajes culturales ha sido más poroso a la influencia del punk por su capacidad de ponerse en cuestión. Buena parte del arte contemporáneo tiene que ver con que es una manifestación cultural marcada por su necesidad de mostrarse crítico frente al mundo”.
“El rastro del punk nos ha capacitado para ser disconformes en la manera en que nos expresamos, en la capacidad de cualquier individuo a través del aspecto y la libertad sexual”.
David busca mostrar que “una de las virtudes del punk es su resistencia a no ser encajonado, clasificado y categorizado para tener y dar explicaciones cerradas. Esta exposición no tiene que ver con el movimiento punk, sino con la actitud, porque siguen existiendo motivos para rebelarnos e intentar defender nuestra vida y nuestra necesidad de estar en el mundo sin sentirse expulsado y alienado; el punk es un adjetivo más que un movimiento, muestra una manera de estar en el mundo”.
En la exposición se presentarán fotografías, documentales y objetos con peculiaridades como el antidiseño que muestran las obras de algunos precursores del movimiento como Ant Farm y Chris Burden, los trabajos de algunos activistas como Mike Kelly, Raymond Pettibon y Paul McCarthy, entre otros artistas extranjeros como María Pratts, Jimmie Durham y Nan Goldin. También estará incluído el contexto del punk en México con creaciones de artistas mexicanos como el Dr. Lakra, Semefo, Israel Martínez, Yosua Okon y Laureana Toledo.
Dirección: Museo Universitario del Chopo. Doctor Enrique González Martínez 10, del. Cuauhtémoc, Santa María la Ribera.
Fechas: 26 de noviembre al 26 de marzo de 2017
Horario: miércoles a domingo de 11 a 19 hrs.
Costo: entrada general: $30 pesos Miércoles: Gratis
(Fotos: Museo Universitario del Chopo)