La ingeniera eléctrica de 26 años, quien fue seleccionada de entre 7 mil aspirantes, nació en Guadalajara; no obstante, su familia se mudó a Estados Unidos cuando era pequeña. En esta edición, te contamos más sobre ella. (Fotos: Twitter @blueorigin y @katvoltage).
El pasado 4 de junio, Katya Echazarreta hizo historia al convertirse en la primera mujer mexicana en viajar al espacio. La joven de 26 años, quien también tiene la nacionalidad estadounidense, formó parte de la misión NS-21 de Blue Origin, una compañía de transporte aeroespacial propiedad de Jeff Bezos.
Dicha aventura fue posible gracias al Programa de Astronautas Ciudadanos de Space for Humanity (S4H en inglés) que patrocina a candidatos excepcionales para experimentar el “efecto perspectiva”, un fenómeno frecuentemente informado por los astronautas que dicen que ver la Tierra desde el espacio les da un cambio de consciencia, ayudándoles a inspirarse en buscar soluciones a los problemas de la humanidad.
“Es una sensación surreal saber que experimentaré algo que tan poca gente en el mundo ha hecho. Estoy honrada de representar no solo a Space for Humanity en esta misión, sino a todas las mujeres y niñas que sueñan con alcanzar algo más grande”, expresó Katya tras enterarse de la noticia un mes antes del despegue.
La ingeniera eléctrica y exlíder de pruebas de la NASA quedó seleccionada de entre más de 7 mil participantes de 100 países. Los otros cinco que viajaron con ella fueron el inversionista y astronauta de la misión NS-19, Evan Dick; el piloto y presidente de Action Aviation, Hamish Harding; el ingeniero de producción civil, Víctor Correa Hespanha; el cofundador de Dream Variation Ventures, Jaison Robinson y el cofundador de la firma de capital privado Insight Equity, Victor Vescovo.
La otra misión de Katya
Luego de concluir la misión, que duró 10 minutos, la joven tendrá que poner su granito de arena y centrarse en tres áreas de impacto.
• Conexión: difundir la misión de S4H y el impacto transformador de la perspectiva del viaje espacial a través de su calidad de embajadora.
• Contribución: apoyo y mentoría a todos los futuros astronautas ciudadanos de S4H; además, deberá asesorar el continuo desarrollo del Programa de Liderazgo de Astronautas Ciudadanos de S4H.
• Cambio: mostrar el poder del espacio para beneficiar a la Tierra a través de cambios positivos en el mundo con resultados tangibles y medibles.
Rompiendo barreras
Katya nació en Guadalajara en 1996, pero por cuestiones de la vida se mudó a Estados Unidos a los siete años. Una de las barreras emocionales más fuertes que atravesó fue haber sido separada de su familia por cinco años durante el proceso migratorio.
“Mi abuelo me dijo que recordara que incluso estando separados, estamos bajo el mismo cielo. Ese mensaje siempre ha estado presente y habla del poder del efecto perspectiva para entender que todos estamos conectados en el mismo planeta, enfrentado los mismos desafíos sin importar donde estemos localizados físicamente”, menciona.
Incluso llegó a compartir que trabajó desde muy joven en un McDonald’s para ser el sostén de su familia y seguir con sus estudios. “A veces tenía hasta cuatro (trabajos) al mismo tiempo, solo para tratar de pasar la universidad, porque era muy importante para mí”.
Ahora, ella es una modelo a seguir para la comunidad de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). “Como mujer e ingeniera mexicana trabajando en la industria espacial, sé de los pocos de nosotros que hay aquí. Siempre he creído que no es suficiente alcanzar tus metas si no ayudas a otros a superarse también”, agrega.
Katya es graduada de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) con un título en Ingeniería Eléctrica. Actualmente está cursando su maestría en la Universidad John Hopkins. Cabe destacar que trabajó en cinco misiones de la NASA, incluyendo la Perseverance Rover y Europa Clipper. Con un prolífico número de seguidores en sus redes, Katya está creando contenido para empoderar a las mujeres en STEM.