25 de octubre 2016
Por: Fernando Hernandez Urias

Rayos : un libro sobre las dificultades de la adolescencia

Vestido con su camiseta favorita (un trapo con el logo de Barcelona 92 que tiene desde que era pequeño y que ahora deja al aire su ombligo), Fidel Centella abandona la casa de sus padres sin imaginar que quizá no vuelva a estar ahí. Y todo porque ha olvidado las llaves dentro. Tiene 24 años y trabaja como becario en el periódico La Verdad. Tiene, también, un grupo de amigos que se hacen llamar los Rayos y pasan la noche bebiendo en Barcelona.

Es justo con ellos con quienes iniciará una nueva vida. Con Brais Valadouro, ese que todas las mañanas hace la misma broma y grita “¡No se alarme, soy soviético! ”, como lo hiciera Yuri Gagarin, tras salir despedido del Vostok; con Iu Mistral, aquel que vive la resaca siempre como si fuera la primera vez, sin reconocerla, siempre responsabilizando a los demás, y con Justo Mañana, quien, al despertar, reconstruye las escenas de la noche anterior en un dibujo que termina colgado en alguna pared de la casa y que le sirve a los cuatro para recordar y acordarse.

Pero la recién ganada independencia de Centella parece más un accidente que el resultado de una encarnizada lucha consigo mismo y con el sistema. Y ese fantasma lo persigue. Así que prefiere no avisar a sus padres, aparentar como que simplemente ha desaparecido o está perdido, como suele ocurrir frecuentemente. Por eso y porque justo antes de abandonar el que fue su hogar por 24 años recibe una llamada sobre una colonoscopia pendiente de su padre.

Rayos es una crónica de las dificultades que supone la adolescencia y el tránsito hacia la independencia en Barcelona y en cualquier otra parte del mundo. Y que a pesar de estar llena de detalles divertidos, no pierde la seriedad en torno al tema. Sobre lo importante que es la amistad en esa época de la vida y sobre lo complicado que es crecer.

 

Rayos

Miqui Otero

Blackie Books

Barcelona, 2016

320 páginas, $444

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