La titular del Redim argumentó la falta de profesionalismo del juez para abordar la violencia y abuso sexual tras el el fallo a favor del presunto agresor sexual de la menor
La directora de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Tania Ramírez, rechazó la decisión del juez Juan Manuel Martínez Vitela de absolver al presunto agresor sexual de una menor de 4 años en el Estado de México.
A través de un video, explicó que en redes sociales se viralizó el caso en el cual se emitió el fallo a favor porque, según el juez, la víctima no dijo en qué contexto de lugar y tiempo ocurrió el abuso: “Esto puede estar representando un caso de discriminación, porque obviamente una niña de 4 años no tiene porqué dar todos estos elementos de precisión”.
Por su parte, el Poder Judicial del Estado de México publicó un comunicado justificando la decisión de Martínez Vitela al señalar que “no existieron medios u órganos de prueba que permitieran reconstruir cada uno de los hechos y circunstancias aseveradas”. Asimismo, dijo que para “comprender adecuadamente el sentido del fallo”, debe leerse íntegramente la sentencia.
Por la tarde el martes 27 febrero, grupos inconformes tomaron Periférico Norte en señal de protesta por la absolución del presunto agresor sexual. La acción tuvo como objetivo denunciar la conducta del juez Juan Manuel Alejandro Martínez Vitela y exigir una reconsideración de la sentencia para lograr justicia.
La colectiva Hermanas Aliadas utilizó las redes sociales para difundir un video de la audiencia donde el juez emitió el fallo absolutorio. En el material, se observa cómo la madre de la víctima cuestiona al juez sobre las bases de su decisión, a lo que él responde que la menor no pudo precisar detalles como el lugar, día y horario de los hechos. La madre señala que no se puede esperar que una niña tan pequeña brinde tales precisiones.
Además, se destacó el testimonio de los abuelos de la menor, quienes aseguraron que la niña estuvo bajo su cuidado en el momento en que ocurrió el presunto abuso. Por otro lado, el acusado presentó pruebas que respaldaban su coartada, demostrando su ubicación en plazas comerciales y locales durante el tiempo en que se afirmaba que tuvieron lugar los hechos.