En apariencia, los ensayos de Dávila no profundizan en grandes temas, pero cuando ya estamos a media página, nos suelta unos golpes bajos en la conciencia y hace que termines el libro en un solo día
Con apenas 26 años, José Luis Dávila le apuesta al género menos popular dentro de la literatura: el ensayo. En Entre paréntesis (Fondo Editorial Tierra Adentro, 2015), encontramos una serie de reflexiones en torno a diferentes temas.
Los insultos, el lenguaje, la fotografía, las nubes y hasta las miradas son los puntos que el autor nacido en Puebla nos entrega de manera breve y precisa en las 89 páginas que conforman al libro.
En apariencia, sus ensayos podrían pasar por reflexiones sencillas y ya, pero el autor no se queda ahí, en un primer momento nos lleva de la mano con un lenguaje simple pero no trivial, nos introduce a una charla como si fuera nuestro vecino y, cuando logra captar nuestra atención, nos suelta una serie de ideas que se nota giraron un buen rato dentro de su cabeza antes de exponerlas.
Así, al hablar de lo que él considera la mexicanidad, nos dice que es rico disfrutar de un buen pozole, unos taquitos y echar la fiesta patria con todo y tequila, pero sin olvidar que los ingredientes del pozole, tacos y la marca del tequila no tienen –en su totalidad– orígenes prehispánicos o mayas, sino que son una mezcla de varias culturas que, al final de cuentas, es lo deberíamos comprender como “lo mexicano” y estar orgullosos de celebrar.
En el apartado de insultos, Dávila nos asegura que hemos perdido la capacidad de insultar, de escoger las palabras adecuadas que de verdad hieran al otro y no soltar una serie de palabras sólo porque sí, ya que escoger la grosería adecuada, en el momento adecuado y dirigido a la persona idónea es el verdadero arte de insultar.
Entre paréntesis (2015)
José Luis Dávila.
Fondo Editorial Tierra Adentro. $60.
