Estos días es común resfriarse por los cambios de temperatura. Aquí te damos tres remedios caseros que pueden ser útiles para aliviar los síntomas o el ardor de garganta y son sencillos de preparar. Sin embargo, si las molestias persisten o empeoran, es necesario buscar atención médica
1. Té de jengibre con miel y limón
El té de jengibre con miel y limón es una poderosa combinación utilizada para aliviar los síntomas de resfriados y el dolor de garganta. El jengibre aporta propiedades antiinflamatorias, la miel actúa como un calmante natural y el limón proporciona vitamina C para fortalecer el sistema inmunológico. Esta mezcla ofrece un alivio reconfortante y ayuda a combatir la congestión y el malestar. Preparación: hierve una taza de agua y agrega rodajas finas de jengibre fresco. Deja que hierva durante unos minutos, luego retira del fuego, cuela el líquido y añade jugo de limón y una cucharada de miel. Mezcla bien y bebe lentamente mientras está caliente.
2. Infusión de tomillo
La infusión de tomillo es un remedio herbal conocido por sus propiedades antibacterianas y su capacidad para aliviar la congestión nasal y el dolor de garganta. El tomillo contiene compuestos que pueden combatir las infecciones respiratorias y a su vez reducir la inflamación. Esta infusión ofrece un sabor reconfortante y efectos terapéuticos para los síntomas del resfriado. Preparación: hierve una taza de agua y agrega una cucharadita de tomillo seco. Deja reposar durante 10 minutos, cuela y bebe. El tomillo combatirá a las posibles bacterias y puede ayudar a detener el molesto flujo nasal así como minimizar la resequedad y ronquera.
3. Leche caliente con cúrcuma
La leche caliente con cúrcuma es un remedio tradicional utilizado para aliviar la irritación de garganta y calmar la tos. La cúrcuma, con su compuesto activo, la curcumina, posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Esta mezcla reconfortante ayuda a calmar la garganta irritada y proporciona una sensación de relajación para antes de dormir. Preparación: calienta una taza de leche (puede ser leche de vaca, almendra o cualquier otra de tu preferencia) y agrega media cucharadita de cúrcuma en polvo. Mezcla bien y bebe antes de acostarte. La cúrcuma se ha usado desde hace miles de años con estos fines en la medicina tradicional.