Por segundo día, el personal de Pemex impidió el acceso para una inspección por parte de la Secretaría de Medio Ambiente estatal
El gobierno de Nuevo León anunció la clausura total de la refinería de Pemex en Cadereyta, debido a que por segundo día consecutivo las autoridades de la paraestatal se negaron a colaborar y recibir a personal de la Secretaría de Medio Ambiente para que lleve a cabo una inspección.
A través de un comunicado, explicó que con ello la paraestatal estaría incurriendo en desacato por tratarse de una ordenanza judicial emitida por la jueza Cynthia Anabel Gutiérrez del Segundo Distrito de Materia Administrativa, quien solicitó la inspección; refirió que el incumplimiento sería del mando más alto que ordenó impedir el acceso a la planta.
El 1 de marzo, autoridades señalaron una “ostensible y notoria” emisión de contaminantes a la atmósfera que provenían de una de las chimeneas de la refinería, y que a su vez “se reflejaron en una calidad extremadamente mala” del aire, por lo que decidieron dictar la suspensión a los equipos que estaban generando las emisiones.
Ante esta situación, la autoridad estatal tiene un plazo de dos días para informar a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (Asea) sobre las acciones tomadas en respuesta al desacato por parte de Pemex. Es importante señalar que este conflicto se da en medio de informes que indican que la Refinería continúa emitiendo contaminantes al aire de Nuevo León, según datos de estaciones de monitoreo ambiental.
Como respuesta a la negativa de acceso, personal de la Secretaría de Medio Ambiente ha colocado avisos de clausura y prohibición de acceso en las inmediaciones de la Refinería, así como una lona que indica el cierre de la misma. Esta medida es un claro mensaje de la determinación de las autoridades estatales de hacer cumplir las normativas ambientales y de seguridad, incluso frente a la resistencia de la empresa petrolera..