Hay que mirarlo dos veces para apreciarlo en su justa medida, eso dice de su trabajo en Club de Cuervos.
“Lo que dice Chris Rock de que no hay papeles chiquitos es completamente cierto” expresa Richie Mestre mientras recuerda que actuar en No Se Aceptan Devoluciones le abrió las puertas de la industria del cine mexicano.
Parecería que con ser alto, rubio y de ojos azules Richie tendría la carrera asegurada, pero no, el actor busca personajes alejados de este estereotipo, “con un poquito más de sustancia, y es difícil porque hay pocos personajes escritos para alguien como yo, si me metiera al mundo de las novelas no tendría ningún problema”.
Nacido hace 30 años en Puerto Vallarta y proveniente de una familia hotelera, siempre supo que quería dedicarse a contar historias. Con la New York Film Academy como alma mater, comenzó su carrera en el cine con Las Paredes Hablan, de Antonio Zavala, y con Kuno Becker y Miguel Rodarte como compañeros de elenco. Y así, paso a paso, ha forjado una carrera como actor hasta lograr ser parte de Club de Cuervos, la primera serie en español de Netflix, “se esta convirtiendo en la sensación virtual de Latinoamérica”.
En la serie que gira en torno al futbol interpreta a Guille, el mirrey mejor amigo de Chava Iglesias (Luis Gerardo Méndez), un rol que debía aprovechar.
“¿Ser mirrey de rancho? Como actor, si tengo la posibilidad de hacer algo lo hago, igual por mi perfil físico encajo mucho en el fresa o el mirrey, porque es un país de estereotipos”.
Además, Richie es aficionado al futbol, seguidor de las Chivas y el Barcelona, y por eso cree que la disciplina y competitividad de un atleta es similar al la de los actores.
Y como en el futbol, también ha aprendido dotes histriónicos con la práctica, especialmente después de haber trabajado con Daniel Giménez Cacho, a quien considera el mejor actor de México, “te le quedas viendo y tratas de aprenderle algo a ese monstruo”.
Pero no todo ha sido tan sencillo, pues piensa que los mejores papeles de cine se escriben para actores con rasgos físicos distintos a los suyos “un poco más estereotipo de lo que es México, pero al final hay mexicanos de todos colores y sabores”.
Richie creó su productora (Husky Films) con la que postuló un largometraje que dirigirá Carlos Rincones al apoyo fiscal de EFICINE, porque si las oportunidades y los personajes no van hacia el actor, el actor los crea. Faltaba más.