Le había dado el primer trago a la cerveza cuando el sonido del contrabajo empezó a dar un redondo one, two, three, four. Al instante los asistentes desataron su cuerpo, pusieron a sus pies a bailar el rock. El Rockalavera es una fiesta que desde el primer momento te contagia, te hace levantarte de tu lugar y lanzarte derechito a sacarle brillo a la pista con el puro estilo de los cincuenta.
Este fin de semana fue la quinta edición de este festival dedicado y propulsor del rockabilly en la Ciudad de México. Más que un volver al pasado, es como “Volver al futuro”: te hace sentir como Marty McFly en un divertido y sensual encuentro con la época de Carl Perkins (uno de los padres de este género) y los días del liviano y alivianado Elvis. Y, todavía más de cerca, a la vieja escena mexicana de ‘Los Locos del Ritmo’, con todo y los altos y engomados copetes, las oscuras chamarras de piel al estilo James Dean, o los vestidos de coquetas faldas giratorias de las chicas pin up.
Fueron tres días de lo retro renovado, adoptado por muchos como una forma de vida, y por otros sólo para el éxtasis temporal de convivir con los amigos y parejas, de la mano y de los instrumentos de bandas nuevas como ‘Los Crazy Cats’, clásicos mexicanos como ‘Black Jacks’, e internacionales como’ Los Protones’ o ‘The Rhythm Shakers’. Además de los concursos de baile, exhibiciones de autos clásicos, y una barbería estilo vintage para estar “a la moda” del lugar.
Rockalavera es sólo uno de los espacios de una subcultura que grita ¡Presente! y va haciendo cada vez más ruido. Ahora fue en el Centro de Convenciones Tlatelolco y en el Deportivo Leandro Valle en la delegación Iztacalco, pero en un día cualquiera es en El Cuartel, en el Lucy’s Diner o en el Be-Bops. No hace falta ir vestido a la moda de la época, ni peinado con tremendo copete, sólo hacen falta ganas de querer divertirse.
Puedes darle like a Rockalavera en Facebook para que no te pierdas la próxima edición.
(Gustavo Uriel)