En 2002, a Rodrigo Renovales se le ocurrió hacer una obra de teatro sobre Santa Claus, pero jamás se imaginó el alcance que iba a tener, pues a 12 años de haber creado “La fábrica de Santa”, esta puesta en escena ha sido vista por más de 1 millón de personas.
La historia cambia cada 3 años, y en esta ocasión se enfoca en un gran problema que tiene la fábrica del entrañable personaje: han llegado miles de cartas, pero muchos de los niños que las enviaron no se han portado bien. Por esto, la computadora de Santa, Prinzzi, decide apagar las máquinas para que ya no fabriquen regalos. Pero el problema no queda ahí, pues por cada una que se apaga, desaparece un duende y no regresa. Lo bueno es que aquí entran en acción todos los niños que asistan, ayudando a la fábrica a volver a ponerse en marcha. Usando como vocero a un personaje tan importante, esta obra envía un mensaje sobre la amistad y la bondad.
(Miréia Anieva)