La moda de los drones ya despegó, ¡en cualquier momento abren ‘La Dronería’ en la Condesa! Una de las cosas de las que nos enteramos en Jalisco Campus Party es de que ya existe una Asociación Mexicana de Drones, que busca informar e impulsar leyes que regulen el uso de vehículos aéreos no tripulados –para evitar que pasen cosas como el video del dron que dispara una pistola o que los drones anden espiando gente–.
En el evento estuvo presente 3D Robotics, una de las compañías desarrolladores de drones civiles más importantes del mundo. Los meros meros son Chris Anderson (ex editor de la revista Wired y autor de best sellers como Makers. The New Industrial Revolution y The Long Tail) y el mexicano Jordi Muñoz. Anderson dijo que los drones “ya no son juguetes, son una extensión del internet”; que ya no se trata nada más de tomar videos bonitos, sino de investigación académica y seguridad. Y que, para hacer cosas más avanzadas, el chiste es aprender a programar: meterte en la pantallita negra con letras blancas tipo Matrix de tu dron, pues.
La predicción es buena: dice Anderson que el mismo “ecosistema” hará que los precios bajen y la tecnología mejore. Pero si eres un early adopter, ahora es cuando (¡si es que no estás leyendo esto mientras controlas un dron!).
Nivel principiante
Puedes empezar a practicar tus habilidades como piloto con un ‘dron bebé’. Hay unos que caben en la palma de tu mano y no hacen nada más que volar, como cuando estaban de moda los avioncitos de control remoto en la prehistoria. Uno de los más populares es el Quadcopter de Cheerson, que consigues desde $450 en Amazon, Linio o Mercado Libre. El siguiente paso es uno con camarita, o uno que sea compatible con GoPro. Los encuentras desde $1000. Al principio vas a tener puras tomas de tu azotea, pero de ahí podrías convertirte en todo un artista del ‘videodrón’.
Nivel avanzado
3D Robotics anda presumiendo su más reciente creación: Solo, el primer smart drone del mercado. Está pensado para hacer foto y video a un nivel ya muy pro, pero de manera sencilla. Tiene dos computadoras integradas, vuela suavecito y puedes programarlo para que recorra una ruta en específico y así tú ya nada más te preocupas de que las tomas queden buenas. Cuesta una lana (1000 dólares más los accesorios y juguetitos) y pronto estará disponible en tiendas departamentales de México. Mientras, podrías encargárselo a alguien que vaya a Estados Unidos.
Hágalo usted mismo
Si ya te clavas en esta onda y lees en inglés, la comunidad de diydrones.com será tu segundo hogar, tu segunda familia.
Droneros unidos
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(Tamara De Anda)