Oslo, una de las calles más chiquitas de la Zona Rosa, tiene un sobrenombre: el Callejón de las Brujas. Y no es que espanten o haya una sucursal del Mercado de Sonora, sino que desde 2011 ahí se encuentra el Scary Witches, un híbrido entre café, foro, bar y tienda. Su dueña, la locutora de radio Clauzzen Hernández, lo define como un “gabinete de atrocidades y medios experimentales”. Es un lugar donde siempre se puede descubrir algo nuevo relacionado con los géneros subterráneos de diferentes disciplinas: una película de terror, un libro de ciencia ficción, un fanzine de fantasía, un grupo de horror punk…
Todos los jueves, Clauzzen conduce Hexen, el libro negro en Reactor 105.7. Para ella, el Scary es como llevar la radio a la “vida real”, no solo por la playlist ecléctica y cuidadosamente curada, sino por ser un refugio cotidiano y punto de encuentro para los fans. A un volumen muy decente, porque el chiste es poder platicar con otros o con uno mismo, suenan rolas de gótico, industrial, metal, dark wave, ethereal y otros géneros que no conocen en la Condesa.
Con paredes negras, logos y pósters de las bandas favoritas de la casa, calacas y candelabros, este es uno de los bares más agradables de la ciudad. Dice Clauzzen que, por ejemplo, muchas chavas van solas, porque saben que ningún mirrey va a molestarlas. El público es variado y de todas las edades. Además de botanas y varias preparaciones cafeteras —con o sin piquete—, hay vino y chelas. Nunca había sido tan elegante beber gomichelas, que aquí se llaman bloody micheladas. Se sirven en tarros con forma de calavera y tienen un sangriento rim de chamoy, además de una brocheta de gomitas. En una presentación parecida está el Cthulu, una verdosa y muy dulce bebida embriagante. También hay cervezas artesanales. Obviamente, la Lágrimas Negras es de las favoritas.
El local también es tiendita del horror, con joyería hecha a mano, camisetas, libros, calaveras de diferentes materiales, antigüedades intervenidas… ¡y discos!
El Scary está en Oslo 3, en la Zona Rosa, y abre de miércoles a domingo. No, no es necesario vestirse de negro para ir.